Rusia advierte de combates contra la OTAN si despliega pacificadores

La fina línea que separa el enfrentamiento de Rusia con Ucrania del enfrentamiento con la OTAN se estrecha cada vez más. Si la pasada semana el Kremlin rechazaba la idea de que el organismo pudiese enviar armas y aseguraba que los cargamentos una vez traspasada la frontera se convertirían en un objetivo militar más, este miércoles se mostró absolutamente contraria al despliegue de pacificadores en Ucrania.

El ministro de Exteriores ruso, Seguéi Lavrov, advirtió de que esto provocaría enfrentamientos militares entre las tropas de Rusia y las de la Alianza Atlántica. La llegada de pacificadores de la OTAN “conllevaría enfrentamientos directos entre fuerzas de Rusia y del organismo, algo que no es que todos quisiéramos evitar, sino que declaramos que no debería producirse”, dijo durante una conferencia universitaria.

Y es que para Lavrov la propuesta pacificadora impulsada por Polonia, uno de los principales aliados de Kiev y destino de millones de refugiados del país vecino, al que también se le acusó de albergar ambiciones territoriales en Ucrania, sería vista como una provocación.

Asimismo, además de mencionar los presuntos planes de la OTAN de enviar a Ucrania un batallón integrado por las tres repúblicas bálticas, recordó que ya se opuso, también, al despliegue en su momento en el Donbás de una fuerza internacional. Y denunció las declaraciones sobre la necesidad de desplegar en Ucrania misiles antiaéreos Stinger –enviados por EEUU y que tienen un alcance de 5.500 metros–, lo que supondría “una amenaza colosal”.

A su vez, acusó a USA de estar interesado en alargar “lo más posible” la actual “operación militar aliada” rusa en Ucrania. “Ellos esperan seguir suministrando armamento a Ucrania. Se ve que quieren mantenernos lo más posible en un estado de combate”, dijo. En la misma línea, también arremetió contra Kiev, por modificar continuamente su postura durante las negociaciones, dejando caer que la delegación ucraniana va de la mano de los intereses de las altas esferas estadounidenses.

Enmarcó en esa estrategia las últimas intervenciones del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ante los Parlamentos de varios países occidentales. “La dilatación (de las negociaciones) está dirigida a dramatizar la situación, permitir que Zelenski con su camiseta caqui intervenga ante los Parlamentos del mundo y después del discurso con lágrimas en los ojos demande de nuevo la injerencia de la OTAN”, comentó, asegurando que Moscú no se opone a la mediación de países occidentales, pero advirtiendo de que hay “unas líneas rojas” que no se pueden cruzar. En cuanto a los intentos de aislar a su país y las presiones de EEUU para que todas las potencias mundiales se sumen a las sanciones occidentales, respondió: “Tenemos muchos amigos”.

LOS ALIADOS RESPONDEN tras CUMPLIRSE UN MES DE conflicto. Por su parte, los líderes de la OTAN acordarán este jueves cuatro nuevos batallones de combate en el flanco oriental, en Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria, en la reunión extraordinaria de Bruselas en la que discutirán también más apoyo militar a Ucrania ante la invasión orquestada por Rusia.

Así lo avanzó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa previa a la cumbre que reunirá al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con todos los socios europeos por primera vez desde la invasión rusa de Ucrania, hace ya un mes.

Según manifestó, el despliegue de estos grupos es inmediato, y utilizarán como base el refuerzo de la Alianza Atlántica en estos estados miembros, ante la guerra en Ucrania. De igual forma, estos batallones contarán con componentes de las fuerzas nacionales de los países anfitriones, aunque también con la participación de otros aliados. “Vamos a desplegarlos tanto tiempo como sea necesario”, aseveró.