Rusia habilita campos de concentración para torturar a prisioneros

Desmantela industrias para convertirlas en zonas de trabajos forzados en Járkov o Izyum
Denuncias
Ángela Precedo / Agencias
trinchera. Así viven cada día los soldados ucranianos. Foto: Gleb Garanich / Telegram Zelenski

El ejército ruso estaría desmontando las plantas industriales en las zonas ucranianas que ocupa para convertirlas en campos de concentración donde torturar a los detenidos, al estilo de los campos de concentración de la antigua Alemania nazi.

Así lo denunció este lunes el jefe de la Administración Militar Regional de Járkov, Oleh Syniehubov. En esta ciudad, la segunda más grande del país, ubicada en el este, se están intensificando los ataques en los últimos días por parte de las tropas rusas.

Y es que se trata de un punto clave para poder llegar a ocupar regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk y unirlas con la región separatista moldava de Transnistria.

“Las tropas de ocupación rusas trasladaron una de las plantas de fabricación de la región de Járkov a Rusia y crearon un campo de concentración y una cámara de tortura en sus instalaciones”, precisó Syniehubov en un informativo en medios.

También agregó que “en las instalaciones de la planta han creado una prisión: un verdadero campo de concentración en el que las personas son sometidas a torturas, obligadas a cooperar y a unirse a las Fuerzas Armadas rusas” contra su voluntad.

El responsable militar añadió que, según las fuentes de las que dispone, el campo de concentración se creó en una de las plantas de Vovchansk, una ciudad de la región de Jarkóv, ubicada justo al sur de la frontera con Rusia.

Precisó que las tropas rusas recurrieron a métodos similares para “movilizar” a los residentes locales en la zona cercana a Izyum, ocupada por los rusos desde casi el mismo inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero.

Anteriormente, el domingo ya el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había denunciado que las fuerzas rusas estaban reteniendo en los territorios que ocupan y controlan a ciudadanos ucranianos en llamados campos de filtración, desde están siendo enviados a Siberia y al extremo oriente de Rusia.

“Rusia sigue apoyando las actividades de los llamados campos de filtración, entre ellos uno cerca de Mariúpol. Aunque el nombre apropiado es realmente diferente: son campos de concentración. Como los que construyeron también los nazis en su momento”, dijo Zelenski. También la comisaria de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Liudmila Denisova, confirmó los hechos.