Rusia ve una “provocación” el posible paso de Suecia y Finlandia a la OTAN

Ambos países estrechan contactos antes de decidir si entran en la Alianza, algo que para Helsinki podría ser cuestión de semanas, mientras Moscú les llama poco inteligentes
Guerra en Ucrania
Ramiro Ponte
armas. Militar ucraniano aparta los restos de los proyectiles rusos en Andriivka (Kiev). Foto: Valeria Ferraro

El Ejecutivo de Rusia calificó este miércoles de “poco inteligentes” las declaraciones sobre la posible entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia, aliados pero no miembros de la organización, que durante la pasada jornada celebraron un encuentro al máximo nivel para debatir sobre su hipotético ingreso en la Alianza Atlántica: para Helsinki podría ser cuestión de “semanas”.

Serían decisiones “poco inteligentes y no basadas en los hechos”, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, señalando que estas declaraciones son “una especie de propaganda y provocación” y “no responden a los intereses de los pueblos de estos países”, conforme recogieron las agencias de noticias oficiales rusas.

Junto a estas palabras, que llegaron tras trascender que ambas naciones están barajando adherirse a la OTAN, la portavoz también tildó de “incorrecto” enfocar estas aseveraciones en el marco de opiniones personales. En este sentido, Moscú ya negó el lunes que la unión de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica mejore la protección de Europa, amenazada por la invasión rusa.

Por su parte, las dos jefas de Gobierno socialdemócratas de los citados países, la sueca Magdalena Andersson y la finlandesa Sanna Marin, coincidieron este miércoles en señalar que precisamente la guerra en Ucrania cambia la política de seguridad europea y exige un nuevo análisis, incluida la relación con la OTAN de Jens Stoltenberg.

En este sentido, Marin fue más explícita sobre los plazos de una futura decisión y abogó por las ventajas de que fueran coincidentes, mientras Andersson se mostró más precavida y rechazó especular.

“Creo que nuestro proceso va a ser bastante rápido, hablamos de semanas, no de meses”, dijo en la rueda de prensa conjunta la finlandesa, quien ya había admitido hace días que el objetivo es tomar una decisión lo más consensuada posible antes de la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebrará en Madrid a finales de junio. No obstante, su ingreso no sería un camino de rosas. El Eduskunta (Parlamento finlandés) presentó ayer un informe al respecto que prevé tensiones en su frontera con Rusia como consecuencia de un futuro ingreso en la OTAN, a la vez que considera que mantener el “statu quo” en el contexto del conflicto conlleva también riesgos.

Paralelamente, Andersson evitó hablar de plazos concretos y tampoco confirmó las informaciones periodísticas aparecidas en Suecia sobre un giro atlantista de su partido. Hasta la fecha, el Partido Socialdemócrata sueco, que encabeza un Gobierno en minoría, anunció el lunes la apertura de un debate interno sobre la situación de seguridad en Europa y su postura frente a la OTAN, hasta ahora contraria a adherirse.

LOS VEINTISIETE APRUEBAN EL ENVÍO DE OTROS 500 MILLONES PARA REARMAR KIEV. Mientras Suecia y Finlandia se deciden, ante la amenazante mirada de Rusia, la guerra sigue en Ucrania y la Unión Europea no para. Los Veintisiete autorizaron también este miércoles el tercer tramo de 500 millones de euros para rearmar al Ejército ucranio ante la nueva fase del conflicto con el reagrupamiento de las fuerzas rusas en la región del Donbás.

Con esta nueva partida, el bloque triplica la cantidad inicial aprobada para financiar el envío de armamento a Kiev, una medida sin precedentes para apoyar militarmente a un tercer país en un contexto bélico.

Estos fondos se suman a los 1.000 millones ya aprobados, de esta forma, la UE eleva a 1.500 millones los caudales destinados a través del Mecanismo de Paz Europeo para subvencionar la ayuda militar a Kiev.

Las medidas acordadas financiarán el suministro de equipos y suministros no letales al Ejército ucraniano, como los equipos de protección personal o los botiquines de primeros auxilios y combustible, además de diferentes sistemas militares diseñados para aplicar fuerza letal.