países aliados. En los últimos días muchos países de la OTAN han hecho nuevos envíos de armas para luchar contra el invasor. Sin embargo, no todos están por la labor de rechazar la energía de Rusia en el sexto paquete de sanciones TEXTO A. Santos

Sí al apoyo militar a Ucrania, pero no a cerrar el grifo al petróleo ruso

Antonella Santos
cumbre g20. La representante canadiense junto a los que también abandonaron la sala. Foto: Twitter Freeland

Europa no las está teniendo todas consigo para deshacerse de la dependencia rusa, sobre todo en lo que a materia energética se refiere. Países como Alemania y Hungría tienen una elevada dependencia del gas ruso y el petróleo de esta potencia supone una inmensa parte del importado por el continente. De este modo, las sanciones económicas al Kremlin se están adoptando progresiva y pausadamente, con cautela para no afectar en mayor medida que al invasor a los países aliados.

Por ello, la mayor aportación por parte de los países de la OTAN (lo que incluye también a Estados Unidos) en estos momentos está siendo el envío de armamento bélico para que Ucrania pueda defenderse. Ahora bien, ¿qué puede hacer un país tan pequeño militarmente hablando contra Rusia? Si no hay efectivos, de poco valen las armas, y Rusia quintuplica el número de soldados ucranianos. Así que solo queda dejarles sin armas.

La única forma de conseguirlo pasa por dejar de ‘financiar’ la maquinaria que las produce, lo que se hace dejando a Rusia sin recursos económicos para producir masivamente armamento. Esto nos lleva, de vuelta, a los embargos a la energía y el petróleo rusos, que son la principal fuente de ingresos del Kremlin. Es como una pescadilla que se muerde la cola, que Zelenski reclama y que Europa no da cedido.

Y es que el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó respecto a la aprobación de nuevas sanciones sobre el petróleo y el gas que “no se puede dar una fecha precisa” todavía, ya que la decisión “corresponde a los Gobiernos. La Comisión no tiene capacidad para hacer propuestas. Y de momento no hay acuerdo”.

Eso sí, Borrell agregó que “en los próximos días (las sanciones) volverán a estar sobre la mesa, pese a que algunos Estados ya han dicho que vetarán cualquier tipo de decisión colectiva. Hay una falta de unanimidad. Incluso para poner un tope al precio o un impuesto”. Así las cosas, y aunque el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, apuntó el jueves que el sexto paquete de sanciones puede estar listo en uno o dos días, la realidad es que el embargo del petróleo podría volver a dejarse fuera.

ABANDONOS EN LA CUMBRE DEL G20. Eso sí, para la foto todos posan. De hecho, el pasado miércoles, en la sesión a puerta cerrada del G20, en Washington, los ministros de Economía y Finanzas de varios países abandonaron la reunión justo cuando el encargado de la cartera de Economía rusa, Anton Siluanov, tomó la palabra, en señal de protesta.

Entre los que se ausentaron de la sesión se encuentra la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen; la ministra de Finanzas canadiense, Chrystia Freeland; o la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, entre otros.

De hecho, Freeland publicó en sus redes sociales una fotografía de ella junto a otros nueve representantes que habían abandonado la sesión. “Las democracias del mundo no se quedarán de brazos cruzados ante la continua agresión y los crímenes de guerra de Rusia”, dijo. “Hoy, Canadá y varios de nuestros socios democráticos abandonaron la sesión del G20 cuando Rusia ha intentado intervenir”, anunció Freeland, quien anteriormente ya había apostado porque Rusia no pudiese “participar ni ser incluida en este tipo de reuniones”.

ZELENSKI MUESTRA OPTIMISMO, PERO PIDE MÁS A EUROPA. Después de ver este apoyo, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, señaló “con cauteloso optimismo”, que los socios están empezando a comprender las necesidades del país y alabó la entrega de ayuda militar, como la que hicieron España y Estados Unidos (que anunció el jueves otros 800 millones de dólares para asistencia militar).

“Estamos haciendo más que lo máximo para asegurar el suministro de armas a nuestro ejército. Todos los días todos nuestros diplomáticos, todos nuestros representantes y yo, personalmente, trabajamos 24 horas al día, siete días a la semana, a través de todos los canales posibles, oficiales y no oficiales, para acelerar la entrega de ayuda”, subrayó.

Ayuda que de nada vale sin combinarse con las sanciones. En este sentido, Zelenski recordó en su habitual discurso vespertino de ayer sus conversaciones el miércoles con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. “Este es el momento histórico en el que podemos desarrollar la máxima velocidad para unirnos a la Unión Europea. Ya hemos demostrado que el Estado y las instituciones públicas de Ucrania son lo suficientemente eficaces como para resistir incluso la prueba de la guerra”, señaló.

“Hoy se publicó un plan para fortalecer las sanciones contra la Federación Rusa por la guerra contra nuestro estado. Este plan fue desarrollado por un equipo de expertos ucranianos e internacionales dirigido por Andriy Yermak y Michael McFaul”, agregó Zelenski. Así las cosas, dijo que, cuando se implementen todas la áreas “clave” del plan, Rusia no podrá seguir financiando su maquinaria militar.

“El plan establece restricciones en el sector energético de Rusia, el sector bancario, las operaciones de exportación e importación, el transporte...”, explicó. Y reiteró que “los próximos pasos” deben ser un embargo de petróleo, así como una restricción total de los suministros de petróleo de Rusia. Algo que pidió durante la noche del jueves al presidente español, Pedro Sánchez, tras su visita a Kiev, pues sería una ayuda más para lograr convencer al resto de socios europeos de la importancia que tiene el embargo energético.