JxCat pide cerrar un pacto de legislatura antes de votar a Aragonès, pero ERC se niega

El candidato insta a buscar “24 horas al día” antes del segundo intento del martes un acuerdo que los convergentes ven aún lejos
Govern catalán
mario álvarezSantiago
Aragonés interviene en el pleno de investidura ante Laura Borràs. Foto: David Zorrakino/E.P.

El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, sumó ayer los 42 votos a favor de su partido y de la CUP, insuficientes para ser investido con mayoría absoluta en primera vuelta, por la abstención de JxCat y los votos en contra del PSC, Vox, En Comú Podem, Cs y el PPC, por lo que deberá someterse a una segunda votación prevista para el próximo martes, y en la que le será suficiente obtener una mayoría simple.

En su última intervención, el aspirante recordó a Junts que ERC siempre ha investido a sus candidatos en las últimas legislaturas y lamentó que fuera la primera vez que el presidenciable independentista no recibe los votos del segundo partido soberanista más votado en los comicios: “Nosotros siempre hemos estado ahí. A la inversa siempre hemos estado”.

Consideró que era la mejor manera de contribuir a llegar a acuerdos entre independentistas y reiteró que es urgente lograr un pacto “para desbloquear la situación de provisionalidad e interinidad que hace demasiado tiempo que arrastra el país”, ya que Cataluña lleva seis meses con el Govern en funciones tras la inhabilitación de Torra.

Así, Aragonès volvió a ponerse a disposición para reunirse y buscar desencallar el acuerdo: “Convoquémonos mañana mismo si hace falta. Y trabajemos 24 horas al día desde ahora hasta la siguiente votación de investidura”, ya que aseguró que no hay tantas cosas que separan a las dos formaciones.

Sin embargo, el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, le advirtió de que veía difícil un entendimiento para la segunda vuelta y le instó a aplazarla hasta lograr un pacto de investidura, algo que el republicano rechazó.

El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, pidió ayer al candidato de ERC, Pere Aragonès, que abandone “los planteamientos divisivos” y que haga de la negociación una de las máximas de su mandato si es el próximo president: “Si sale elegido, le ayudaré a reactivar la mesa de diálogo”, le aseguró.

En la contrarréplica a Aragonès, Illa reivindicó su propuesta de “reencuentro” para Cataluña, que pasa por ampliar el autogobierno catalán respetando el marco legal vigente, y que contempla dos mesas de diálogo: una entre los partidos catalanes, para rehacer consensos internos, y otra con el Estado para resolver el conflicto catalán.

La líder de los comunes, Jéssica Albiach, insistió a Aragonès en que JxCat está “humillando a Esquerra” y le animó a construir una alternativa de izquierdas con ellos “con lealtad (...) y sin puñaladas”, “desde mañana mismo”.

Un nutrido grupo de diputados del PSC, ERC, JxCat, CUP y comunes abandonaron el auditorio del Parlament cuando el líder de Vox en la Cámara catalana, Ignacio Garriga, tomó la palabra.

Garriga, al igual que los representantes de Ciudadanos y el PPC, Carlos Carrizosa y Alejandro Fernández, respectivamente, mostraron su rechazo a la investidura del candidato republicano.