Los hogares anticipan menor dinamismo de su consumo y tasas de ahorro más bajas

Familias con rentas inferiores han reducido su gasto en otros bienes ante la escalada de precios, especialmente de la luz
Mario Álvarez
Los hogares han rebajado sus expectativas de gasto en automóviles en los últimos meses. Foto: E.P.

Las familias estarían anticipando un dinamismo significativamente menor de su consumo en términos reales y unas tasas de ahorro ligeramente más reducidas tras el inicio de la guerra en Ucrania y ante el actual episodio de fuertes presiones inflacionistas, según se recoge en el informe El impacto del repunte de la inflación y de la guerra sobre las perspectivas económicas de los hogares españoles, publicado este martes por el Banco de España, y sobre el que informa Europa Press.

El conflicto bélico ha incidido de forma significativa sobre las perspectivas relativas al consumo de los hogares, que anticipan ahora una evolución menos favorable tanto de sus rentas, como de su posición patrimonial y de la situación económica general que antes de la guerra, de acuerdo con el estudio.

Además, la percepción de los hogares con respecto a su acceso al crédito también se ha deteriorado desde el inicio de la guerra en Ucrania, en un contexto en el que, además, estos agentes anticipan un repunte en el coste de los préstamos a lo largo de los doce próximos meses, en línea con la senda ascendente de los tipos de interés del mercado monetario.

Tras la guerra, la senda alcista que mostraban las perspectivas de los hogares sobre el avance de su gasto nominal se ha frenado y la brecha entre este avance y el previsto para sus rentas se ha ampliado con respecto a la situación de principios de año.

Por ello, los hogares prevén absorber parte del aumento de precios mediante un ajuste a la baja en sus tasas de ahorro, en la medida en que dispongan de este margen de maniobra, ante un episodio de fuertes presiones inflacionistas como el actual.

El análisis del Banco de España muestra que la revisión al alza que desde mediados del año pasado presenta la inflación esperada por parte de los hogares se ha trasladado ahora a sus perspectivas de gasto en términos nominales, que habían mostrado una tendencia alcista hasta la irrupción de la guerra.

En particular, entre junio del último ejercicio y mayo del presente se ha reducido sustancialmente, en 23 puntos porcentuales, la proporción de hogares que anticipan que el incremento de los precios a un año vista será del 2,5 % o inferior. En el caso de las expectativas a tres años, la disminución entre esas fechas es significativamente menor, aunque también considerable (de 10 puntos).

En contraposición, ha aumentado el porcentaje de hogares que esperan tasas de inflación superiores al 7,5 %, sobre todo en el horizonte de un año (18 puntos), pero también a tres años vista (7 puntos).

Gasto en automóviles y equipamiento de hogar. El incremento de la incertidumbre que ha conllevado la invasión de Ucrania se ha traducido en una revisión a la baja de las expectativas de gasto en bienes duraderos de los hogares.

En consonancia, los consumidores han rebajado sus expectativas de gasto en equipamiento del hogar y en automóviles en los últimos meses.

En contraposición, las perspectivas relativas al gasto en vacaciones han mantenido un perfil de recuperación, incluso tras el estallido de la guerra en Ucrania, excepto en los de menores ingresos, con un margen más pequeño para absorber los incrementos de inflación sin reducir sus niveles de gasto.