Moscú niega que pretenda un régimen prorruso en Kiev, pero Blinken actuará con severidad

Ucrania avisa a Alemania de que no vale con que dimita el jefe de la Marina por sus afirmaciones sobre Crimea y exige otra actitud
Crisis de Ucrania
Mario Álvarez
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos en rueda de prensa. Foto: E.P.

Rusia rechazó este domingo rotundamente las acusaciones de instigar la crisis ucraniana, en particular, a través de supuestos planes para derrocar al actual Gobierno, y culpó a Occidente de desinformar para elevar las tensiones en torno a la antigua república soviética.

“Instamos a Foreign Office a que deje de difundir tonterías”, señaló el Ministerio de Exteriores ruso en su primera reacción a las informaciones de Exteriores británico sobre la intención de Moscú de instalar un líder prorruso en Kiev, informa Efe.

Moscú también pidió al Reino Unido que deje de lado sus “actividades provocativas” en un mensaje en Twitter que criticaba la “desinformación que circula” sobre las intenciones rusas en Ucrania.

Londres había informado el sábado tener información que indica que Rusia pretende instalar un dirigente prorruso en Kiev mientras piensa invadir y ocupar Ucrania.

El exdiputado ucraniano Yevhen Murayev, de 45 años, es considerado como posible candidato, según el Foreign Office, que indica que dispone de información de que los servicios de inteligencia rusos mantienen vínculos con expolíticos ucranianos.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, amenazó por su parte con una respuesta “ágil y severa” si “una sola fuerza adicional rusa” entra en territorio ucraniano de forma agresiva, tras la confusión generada por las palabras del presidente, Joe Biden.

“Si una sola fuerza adicional rusa entra en Ucrania de forma agresiva, se producirá una respuesta ágil, severa y unida por parte de Estados Unidos y de Europa”, indicó el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista con el canal CNN.

Sus palabras se producen después de que el jueves Biden tuviese que aclarar que cualquier tipo de incursión rusa en territorio ucraniano será considerada “una invasión”, tras la confusión que había generado al insinuar que Washington matizaría las consecuencias ante una ocupación de menor escala.

El Kremlin ha negado una y otra vez que tenga planeada una invasión, pero la importante presencia de tropas rusas en la frontera ucraniana, con unos 100.000 efectivos, y las nuevas maniobras militares anunciadas por Moscú para las próximas semanas han acrecentado la preocupación de Estados Unidos y de la Alianza Atlántica.

Entretanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano advirtió de que “no basta” con la dimisión del comandante de la Armada alemana, Kay-Achim Schoenbach, tras sus declaraciones en las que desestimaba las opciones de Ucrania de unirse a la OTAN y afirmaba que Crimea, ocupada por Rusia, “jamás” volverá a ser ucraniana.

“Exigimos una rectificación pública del Gobierno alemán tras las declaraciones del comandante de la Armada contrarias a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, que además socavan los esfuerzos para reducir la tensión en Europa”, consideró un portavoz del Ministerio, Oleh Nikolenko, citado por la agencia de noticias Interfax-Ucrania.