Occidente dice ‘adiós’ a la energía rusa con un nuevo bombardeo de sanciones

Europa aspira a reducir en un 66 % la dependencia del gas en un año // Reino Unido eliminará gradualmente la importación del petróleo // EE.UU. prohibirá la compra de ambos recursos
Guerra en Ucrania
Ramiro Ponte
El Secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg (i),el presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez (d), el primer ministro letón Krisjanis Karins (2i) y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, hoy martes en la base militar de Adazi (Letonia), donde visitan a las tropas de la OTAN, entre ellas a las españolas, con misión de disuasión y protección de la frontera con Rusia. EFE/Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa

Ante el avance de la invasión orquestada por Rusia en Ucrania, que lejos de librarse exclusivamente en el país de Volodímir Zelenski también se siente en España aunque no sea físicamente de momento, los países occidentales dijeron ayer su particular adiós a la energía rusa: con un nuevo bombardeo de sanciones dirigido a la nación que lidera Vladímir Putin. Así, la Comisión Europea expuso su plan, cimentado en un combo de medidas destinadas a emanciparse de los hidrocarburos rusos en 2030 -- y aspirando reducir en un 66 % la dependencia del gas en un año--, mientras Reino Unido manifestó por su parte que eliminará “gradualmente” la importación del petróleo que oferta el Kremlin, y Estados Unidos (más radical) prohibirá de forma tajante comprar petróleo, gas y carbón.

El presidente de USA, Joe Biden, anunció durante la pasada jornada el veto para la importación de estos tres recursos, siempre que provengan de Rusia, asumiendo que puede haber más aliados que, como sus socios europeos, no pueden tomar todavía una medida de este calibre.

“No subvencionaremos la guerra de Putin”, apuntó el mandatario estadounidense, en una comparecencia en la que abogó por seguir incrementando la presión a Moscú tras “el paquete de sanciones económicas más significativo de la historia”.

Biden, que repasó algunas de las decisiones adoptadas contra Rusia tras el inicio de la invasión de Ucrania, avanzó además que el país norteamericano aumentará la producción de petróleo para contrarrestar cualquier aislamiento energético.

“Defender la democracia tendrá costes”, agregó, dejando claro que la guerra “ya está afectando a las familias de Estados Unidos en el depósito de combustible”, al aludir a una subida de 75 centavos en el precio que previsiblemente “irá a más”.

Por su parte, el Gobierno de Reino Unido eliminará “gradualmente” la importación de petróleo de Rusia y los productos derivados del crudo ruso para finales de 2022, conforme manifestó este martes su ministro de Energía, Kwasi Kwarteng.

En su cuenta de la red social Twitter, hizo hincapié en que el mencionado plazo dará al mercado, las empresas y las cadenas de suministro “tiempo más que suficiente” para reemplazar las importaciones rusas, que en estos momentos representan el 8% de la demanda británica.

Paralelamente, la Comisión Europea (CE) presentó ayer una serie de medidas extraordinarias para ayudar a los países de la Unión Europea a amortiguar el vertiginoso ascenso de los precios de la energía, con el objetivo final de emanciparse de los hidrocarburos rusos en 2030.

“Debemos defender los intereses europeos e incrementar nuestra resiliencia. Es evidente que somos demasiado dependientes de Rusia en nuestras necesidades energéticas”, apuntó el vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Pacto Verde, Frans Timmermans.

En este sentido, la UE importa de Rusia el 40 % del gas que consume, el 27 % del petróleo y el 46 % del carbón, lo que en 2021 se tradujo en un total de 148.000 millones de euros en ingresos para Moscú. A este respecto, Bruselas aspira también a reducir en un 66 % la dependencia de la comunidad del gas ruso en un año.

EL KREMLIN CONTRAATACA. Por su parte, Vladimir Putin firmó este martes un decreto mediante el cual se regula la prohibición de importar o exportar productos o materias primas en base a una lista de países aún por determinar por su Gobierno. Conforme recoge la agencia Interfax, el referido documento fija excepciones para el comercio de estos recursos para ciudadanos de Rusia, extranjeros y apátridas (para su uso personal). Ahora, el Kremlin dispondrá de dos días para incluir los países que considere en esta medida.