PP y PSOE suben el tono por la reforma laboral con reproches de pucherazo y transfuguismo

Casado amenaza con llegar al Constitucional e insiste en que fue un error informático// Dice que Batet podría estar prevaricando
Reforma laboral
Mario Álvarez
Los diputados de UPN Adanero y Sayas, en el pleno del jueves en el Congreso. Foto: E.P.

El PP y el PSOE se han enzarzado en un duro enfrentamiento a cuenta de la votación del decreto de la reforma laboral y mientras los socialistas ven connivencia de la derecha con los dos diputados de UPN que cambiaron el sentido del voto este jueves para hacer decaer la norma, los populares insisten en que ha habido “pucherazo” en el Congreso de los Diputados.

El error del parlamentario del PP Alberto Casero, que este viernes remitió un escrito a la Mesa del Congreso reiterando que su voto fue un no, ha levantado en armas al Ejecutivo y a la plana mayor del PP, puesto que sus barones han salido en tromba para asegurar que fue un “fraude” y que el Ejecutivo “manipula” la democracia, informa Efe.

“Es un fracaso para Sánchez que la medida estrella de su legislatura haya tenido que aprobarse con este pucherazo parlamentario”, aseguró el líder del PP, Pablo Casado, antes de que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, le acusara de usar “todo tipo de artes” para tumbar la reforma con dos “tránsfugas”.

“Es un caso de transfuguismo de libro”, criticó Bolaños al recordar que los diputados de UPN, Sayas y García Adanero, votaron en contra de la directriz de su partido y “mintieron” todo el jueves.

“Yo lo que digo es que en el mismo segundo que se hizo público el resultado, los diputados del PP y Vox aplaudían enfervorizados mirando a los diputados de UPN”, dijo en declaraciones a La Sexta dejando entrever que podría haber un pacto de la derecha con estos parlamentarios.

“Cesiones internas”, considera el ala socialista del Gobierno que reprocha la poca seriedad de los dos parlamentarios que faltaron a su palabra, mientras la parte de Podemos guarda silencio.

Las críticas del Gobierno y de los socialistas van más allá de este caso y consideran que el PP y Vox han querido dar un “golpe” contra el interés general de España, de los trabajadores y de las empresas.

“Ayer ellos después de utilizar todo el tipo de artes no consiguieron una derrota y hoy están intentando retorcer el reglamento”, se refería Bolaños al PP, que afirmó que al margen de que fuera un error técnico o humano, la presidenta “ha quebrantado el derecho a voto”.

Los populares se agarran a la resolución que aprobó el Congreso en 2012, al señalar que el diputado no recibió ninguna llamada para confirmar su voto y que se dirigió a la Mesa al percatarse de un error para que se reuniera, algo que no ocurrió.

El PP ha presentado hasta tres escritos a la Mesa, el del propio afectado, Alberto Casero, que reitera que fue un error informático; otro que pide la convocatoria urgente de la Mesa, y un tercero que reclama que no se publique todavía la votación del pleno.

No obstante, avisan de que llegarán hasta el Tribunal Constitucional si hace falta.

Líderes del partido, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, hablaron de “fraude democrático”, “manipulación” y se preguntaron qué hubiera pasado si el que voto errado hubiera provenido de EH Bildu.

La vicesecretaria del PP, Ana Pastor, criticó que una institución como el Congreso se vea empañada por hacer las cosas mal, al ir en contra de un derecho que fija la normativa de la Cámara.

“A mí la pena que me da de todo esto es que una institución que he tenido el honor de presidir y de la que ahora soy vicepresidenta se pueda ver empañada por hacer las cosas mal”, expuso.

Los socialistas sacaron también toda su artillería, y mientras la vicesecretaria general, Adriana Lastra, acusó al PP de “comprar” las “voluntades” de los diputados de UPN, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, dijo no verlo “a la altura de su país”.

Dirigentes autonómicos como Ximo Puig o Emiliano García-Page ven “chusca” y “gravísima” la acción del PP.

Los populares vuelven con reproches a Batet, llegando Casado a contemplar que podría haber prevaricado.

Todo esto mientras Cs pide que se aclare lo que pasó con “con criterios jurídicos”.