Sánchez se anuncia como el garante de la estabilidad en España hasta 2023

En su balance anual el presidente asegura que no tomará más medidas contra ómicron en aras del equilibro entre la salud y la economía
Balance político
Juan David
El presidente del Gobierno ayer durante su balance desde la Moncloa. Foto: Eduardo Parra

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó ayer que, tras aprobarse los segundos presupuestos consecutivos y otros acuerdos como la reforma laboral, su Ejecutivo es el garante de la estabilidad política y él garantiza que la legislatura durará cuatro años.

En su comparecencia en el Palacio de la Moncloa para hacer balance político y económico del año y de las perspectivas para la segunda parte de su mandato, Sánchez defendió una reforma laboral sin cambios en el Parlamento y reconoció que es “altamente improbable” que pueda llegarse a un acuerdo con el Partido Popular para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

El jefe del Ejecutivo presentó el informe Cumpliendo, que recoge que de los 1.481 compromisos asumidos por el Gobierno desde su investidura, ya cumplió el 42,7%.

Un dato que le llevó a asegurar que cumplió esas promesas durante los dos años “difíciles, complejos e intensos” que vivió España, principalmente por la pandemia de coronavirus y por la necesidad de hacerle frente e impulsar a la vez una agenda reformista, informa Efe.

Agenda de la que destacó medidas como la reforma laboral, la educativa, la del sistema público de pensiones y las que pretenden hacer frente al cambio climático.

Sánchez dedicó gran parte de su intervención a defender la estrategia de España frente a la pandemia de coronavirus y el “éxito de país” que considera que supone el proceso de vacunación.

Recalcó que el Ejecutivo se está esforzando por actuar contra la pandemia manteniendo el necesario equilibrio entre la salud pública, la salud mental de los ciudadanos y también el crecimiento económico del país.

Un acelerador, no un freno. A su juicio, la pandemia no fue un freno, sino un acelerador para impulsar las reformas y avances que necesita España, y ahora, ante la variante ómicron, hay que perseverar en la misma estrategia.

Elogió asimismo el “sentido de Estado” de los agentes sociales al pactar algunas de esas reformas, como la laboral, un ejemplo que dijo que debería llevar a la reflexión a los líderes políticos para hacer del debate un espacio para el acuerdo y el encuentro y en el que las discrepancias se expresen con respeto al adversario y “buena educación”.

“El Gobierno garantiza estabilidad política, y eso significa legislaturas de cuatro años, y yo garantizo su cumplimiento, y unos presupuestos aprobados en tiempo y forma”, recalcó.

No aclaró si el Ejecutivo tiene intención de que la reforma laboral no se tramite como proyecto de ley en el Congreso (lo que permitiría que se introdujeran cambios en el acuerdo alcanzado con los agentes sociales) pero consideró que es “de sentido común” aprobar el texto secundado por empresarios y sindicatos.

Es decir, ratificó la intención expresada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de que no haya cambios en ese acuerdo y de que, por tanto, el Parlamento convalide la reforma sin alterar su contenido.

Sobre Díaz, valoró su trabajo en el seno del Ejecutivo al ser preguntado por la posibilidad de que tema su ascenso político, subrayó que todos los ministros son miembros “del Gobierno de España, no de un partido” y afirmó estar “muy satisfecho y muy agradecido” con la labor de todos y, en particular, con la de su vicepresidenta segunda.