Visita de los reyes a Poblet sin que nadie del ‘Govern’ les acompañara
Los reyes visitaron ayer el Monasterio de Santa María de Poblet, en Tarragona, en medio de movilizaciones de grupos independentistas contra su presencia en Cataluña y sin que nadie del Govern de la Generalitat les acompañara.
Poblet fue el único acto de su agenda en esta visita que forma parte de la gira autonómica que están protagonizando tras levantarse el estado de alarma a causa de la pandemia de coronavirus.
Tenían previsto varios actos más en Barcelona durante la tarde, pero la evolución de los brotes de la covid-19 obligaron a aplazarlos para una próxima ocasión.
Zarzuela afirma que esa anulación ya se decidió antes de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, enviara una carta a la casa real recordando las restricciones que acordó su Gobierno a causa de los rebrotes.
Cataluña fue la undécima visita de Felipe VI y doña Letizia dentro de su gira autonómica, y Torra fue el único presidente que no les acompañó y que ni siquiera mandó a representante alguno.
Tampoco el alcalde de Vimbodí, municipio al que pertenece el monasterio, estuvo presente. Fueron gestos de hostilidad que tuvieron continuación en las movilizaciones convocadas por parte de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y varios grupos independentistas.
Los accesos al lugar de la visita estuvieron controlados por los Mossos d’Esquadra, que impidieron que la marcha que pretendía llegar a las puertas del monasterio lograra su objetivo.
Sí lo pudo hacer un pequeño grupo que estuvo controlado por ese cuerpo policial y sin que se produjeran incidentes entre ellos y una decena de personas que, con banderas de España, lanzaban viva. Los silbidos y cánticos contra la monarquía por parte de los grupos independentistas pudieron escucharse a la llegada de los reyes al Monasterio de Poblet, informa Efe.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, les recibieron en el aeropuerto de Reus, y al llegar al complejo monacal lo hicieron su abad y el prior, Octavi Vila y Rafael Barrué, respectivamente.
Junto a ellos y protegidos todos con mascarillas recorrieron diversas dependencias del monasterio, como su claustro, la iglesia y los sepulcros de varios reyes de la Corona de Aragón (desde finales del siglo XIV hasta su extinción), la bodega, las cocinas, la biblioteca, los antiguos dormitorios o el refectorio.
También visitaron una exposición del pintor barcelonés Josep Guinovart y se intersaron por detalles del archivo del expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas y que alberga el monasterio.
Los reyes firmaron en su libro de honor, donde Felipe VI dejó plasmado su reconocimiento a Poblet como lugar que reúne mucha historia y que siempre guardará “una parte importante de nuestra reserva espiritual y custodiará algunos de los antiguos reyes de la Corona de Aragón”.