Xi Jinping ofrece a Putin liderar juntos un mundo cambiante

Las “provocaciones” de Estados Unidos en el estrecho de Taiwán han acercado más a los dos grandes líderes en los últimos días, con el objetivo de unir fuerzas para hacer frente al intento de instaurar un mundo unipolar
Antonella Santos
vladimir putin y xi jinping. El presidente de la Federación Rusa y el presidente de la República Popular China en su encuentro del pasado mes de febrero. Foto: Archivo D.P.A.

Era un secreto a voces. Todo el mundo lo sabía, pero pocos se atrevían a decirlo abiertamente dentro del mundo de la política. China y Rusia son aliados en la paz, pero, sobre todo, en la guerra, y aunque desde que se inicio el conflicto en Ucrania Xi Jinping se ha mantenido prudente en sus declaraciones públicas, se sabía que parte de la maquinaria de guerra y del dinero que la sufragaba venía de la gran potencia asiática.

Y es que no hay que olvidar que el principal enemigo reconocido de China, Estados Unidos, podría salir escaldado de un debilitamiento de Europa. Pero, por si a alguien le cabía alguna duda del gran interés chino en aliarse con Rusia, este jueves un encuentro entre el líder chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, ha puesto las cartas sobre la mesa de una manera más evidente que nunca.

Xi Jinping llamó a Putin a liderar juntos “un mundo rápidamente cambiante”, mientras Putin condenaba las “provocaciones de Estados Unidos y sus satélites en el estrecho de Taiwán”. El encuentro entre ambos mandatarios tuvo lugar en la ciudad uzbeka de Samarcanda, territorio neutral, y fue la primera reunión entre ambos después de la que tuvieron tres semanas antes del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania.

El líder ruso valoró el hecho de que Pekín haya mantenido siempre “una postura equilibrada” sobre Ucrania. “Comprendemos sus preguntas y preocupaciones, y durante la reunión de hoy (por ayer), por supuesto, explicaremos detalladamente nuestra postura sobre este asunto, aunque ya hemos hablado antes de ello”, dijo.

Por su parte, Xi Jinping se mostró dispuesto a trabajar con el Kremlin para liderar el mundo. “Ante los grandiosos cambios de nuestro tiempo a nivel mundial, nunca antes vistos en toda la historia, estamos dispuestos con los colegas rusos a servir de ejemplo como potencias mundiales responsables y jugar un papel de liderazgo para conducir ese mundo rápidamente cambiante a una trayectoria de desarrollo estable y positivo”, señaló.

Xi Jinping, que llamó “querido amigo” a su colega ruso, destacó que ambos hayan mantenido “contactos estratégicos” incluso durante la pandemia del coronavirus. Mientras, Putin apuntó que “los intentos de crear un mundo unipolar han adquirido últimamente un cariz repugnante y absolutamente inaceptable para la mayoría de países del mundo”.

Es por ello que China y Rusia están dispuestas a “apoyarse mutuamente” en asuntos concernientes a sus respectivos “intereses fundamentales”. “China desea trabajar con Rusia para darse mutuamente un fuerte apoyo en cuestiones que conciernen a sus respectivos intereses clave”, dijo Xi.

Así, Pekín y Moscú deben coordinarse a través de organismos como la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el grupo BRICS y otros mecanismos multilaterales que promocionen “la solidaridad y la confianza mutua” entre sus miembros.

Según Xi, China y Rusia deben “expandir su cooperación práctica, salvaguardar la seguridad de la región y preservar los intereses que tienen en común los países en desarrollo y los mercados emergentes”. Mencionó, como ejemplos, la agricultura y la conectividad como campos de cooperación en los que se puede profundizar.

El mandatario chino indicó que, desde este año, ambos países “han mantenido una comunicación estratégica efectiva en varios campos”, destacando la coordinación “para mantener las normas básicas de las relaciones internacionales”.

NUNCA ANTES CHINA SE HABÍA PRONUNCIADO SOBRE LA GUERRA DE UCRANIA, HASTA AHORA. Echando la vista atrás, puede comprobarse cómo desde el inicio del conflicto en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua durante la cual ha pedido respeto para “la integridad territorial de todos los países”, incluido Ucrania, y atención para las “legítimas preocupaciones de todos los países”, en referencia a Rusia.

Quizá el posicionamiento más claro por parte de Pekín haya sido en materia económica, condenando y declarando repetidamente su oposición a las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos contra Moscú por “no tener base en el derecho internacional” y “no solucionar los problemas”.

Más allá de eso, todo ha sido sombra, hasta este jueves, día en que Xi Jinping se ha posicionado. El líder ruso llegó a la cita con la vista ya puesta en Asia, después de que las puertas de Europa se hayan cerrado (probablemente para siempre). En un momento crítico en el que sus tropas pierden cada vez más terreno y en el que el contraataque ucraniano parece estar surtiendo efecto, contar con la ayuda de su histórico amigo sería fundamental.

Ya la pasada semana, uno de los más altos mandatarios de la pirámide del poder en China –el número tres en el Comité Permanente del Buró Político, máximo órgano del Partido–, mostró su apoyo durante una visita oficial a Rusia: “En cuanto al asunto de Ucrania, por ejemplo, Estados Unidos y la OTAN se están expandiendo directamente a las puertas de Rusia, amenazando la seguridad nacional de Rusia y la vida de los ciudadanos rusos”, reconoció ante un grupo de legisladores de este país. “Dadas las circunstancias, Rusia ha tomado las medidas necesarias. China lo entiende y nos estamos coordinando en varios aspectos”, añadió. “Creo que Rusia fue arrinconada. En este caso, para proteger los intereses centrales del país, Rusia dió una respuesta decidida”, concluyó.

EL NIVEL DE AGITACIÓN ENTRE AMBOS BANDOS SE HA ELEVADO DESDE LA VISITA ESTADOUNIDENSE A TAIPÉI. Así las cosas, al otro lado del mundo, en Washington, aunque también en Bruselas, las relaciones entre dos de las mayores potencias mundiales son motivo de preocupación creciente. La tensión en torno a Taiwán, la isla autogobernada que China considera parte inalienable de su territorio y que Occidente ve como un potencial conflicto similar a Ucrania, ha elevado el nivel de agitación y ansiedad a nuevas cotas, sobre todo después de la visita a Taipéi el pasado mes de agosto de Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de los Representantes de Estados Unidos, hecho que provocó la respuesta enfurecida de Pekín, sacando al Ejército de Liberación Popular al Estrecho de Formosa.

La crisis de Taiwán también estuvo muy presente en el encuentro de este jueves entre los dos mandatarios. Putin quiso alinear la postura de ambos países al condenar “las provocaciones de Estados Unidos y sus satélites en el Estrecho”, y aseguró que Moscú pretende adherirse al principio de “una sola China”, liderada por el Gobierno comunista, y de la que Taiwán forma parte inalienable, a pesar de que para gobiernos como el de Estados Unidos el estatus de Taiwán no está definido.