Alemania vuelve a las medidas drásticas tras el alivio navideño

Una mujer de 101 años fue la primera en recibir ayer la vacuna en el país germano
Gemma Casadevall
INICIO DE CAMPAÑA. El ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, durante la rueda de prensa que tuvo lugar ayer sobre el inicio de la vacunación contra el COVID, tras aprobarse la solución de Pfizer y BioNTech por la UE (Berlín). Foto: A. Gora

Alemania puso fin ayer al leve respiro navideño acordado para posibilitar reuniones familiares durante los tres festivos consecutivos y retoma las restricciones drásticas a la vida pública para tratar de contener los máximos de contagios y decesos por la COVID.

El objetivo del Gobierno alemán es poder ofrecer a todos los ciudadanos la opción de vacunarse hacia mediados del próximo año, recordó durante la pasada jornada el ministro sanitario, Jens Spahn. Hoy arranca oficialmente la gran campaña, donde se espera repartir 1,3 millones de dosis hasta fin de año, para continuar con unas 700.000 más por semana.

Como en la mayoría de países de la Unión Europea (UE), se empezará por los grupos más vulnerables: residentes en geriátricos, mayores de 80 años y personal sanitario más expuesto a infecciones. Alemania se ha asegurado 300 millones de dosis, a través de la UE o por contratos propios, para cubrir las necesidades del país de mayor peso demográfico de la comunidad: 83 millones de habitantes.

Una mujer de 101 años, Edith Kwoizalla, de un asilo de Halberstadt (este del país), fue la primera persona vacunada del país al recibir ayer su primera dosis. Le siguieron otros 40 residentes y diez empleados de esa residencia de ancianos, informaron las autoridades locales, que decidieron adelantar un día sus planes.

Las esperanzas están depositadas en la vacuna desarrollada por la farmacéutica alemana BioNTech y sus socios estadounidenses Pfizer, pero no evitará los picos de contagios aún por reportar y restricciones de distinta intensidad por un tiempo indefinido.

EL TEMOR A NUEVOS MÁXIMOS. El Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país, notificó este sábado 14.455 casos de la covid-19 y 240 víctimas mortales verificados en las últimas 24 horas. Un cómputo incompleto, según ha advertido el RKI, ya que en estos festivos se hacen menos test y no se actualizan los datos.

La estadística acumulativa aboca a nuevos picos la próxima semana. Hasta la pasada jornada, el máximo en un día fueron 33.777 infectados -el viernes día 18- y 962 fallecidos -el último miércoles-. El total de positivos en toda la pandemia se sitúa en 1.627.103 -de los cuales, 1.206.200 son pacientes recuperados- y el de fallecidos en 29.422.

La incidencia media en el país acumulada en siete días permaneció ayer en 170,7 casos por cada 100.000 habitantes -el RKI considera que se está en zona de riesgo a partir de los 50 casos-. Especialmente grave es la situación en el “Land” de Sajonia (este), donde la incidencia se disparó hasta los 401 casos.

DISCIPLINA durante estas fiestas. Los tres tradicionales festivos navideños alemanes -Nochebuena, Navidad y la Segunda Navidad, este sábado- se han desarrollado entre oficios religiosos telemáticos por recomendación de las dos grandes iglesias, católica y evangélica, y en los templos donde se celebraron misas presenciales fue bajo registro previo y con aforo reducido.

En estos tres días se amplió a diez personas, de distintos hogares, el límite admitido para las reuniones privadas. Hoy se regresa al tope de cinco personas y de dos hogares.

Los encuentros familiares han sido posibles, también algunas visitas -bajo estrictos controles- a geriátricos. Se recomendaba encarecidamente evitar viajes no imprescindibles, lo que ha reducido a un tercio -según la red de ferrocarriles Deutsche Bahn- el flujo de viajeros en tren en estos últimos días.