covid. Empezaron a desarrollarse en el 2020 y trabajan con la cepa original, pero, una vez se obtengan buenos resultados, sería muy sencillo adaptarlas a las variantes TEXTO Ángela Precedo

¿Cómo evolucionan las tres vacunas gallegas?

COVID
Ángela Precedo

Galicia, innegablemente, siempre ha sido fuente de talento y, gracias al poder investigador de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), se ha mantenido en la vanguardia de los estudios a nivel mundial. En esta lucha que se está librando en los laboratorios de todo el planeta contra el COVID, no podía ser de otra manera, y dos vacunas con sello gallego se encuentran en fases avanzadas de desarrollo, mientras un grupo de fabricación de O Porriño está ya en fase de elaboración de las dosis de Novavax que serán distribuidas a toda Europa, previsiblemente, antes de que acabe 2021.

Y es que, para que luego digan que las vacunas no son seguras, cada una de ellas se está analizando minuciosamente y cumpliendo fases de evaluación que llevan meses. Las dos ‘made in Galicia’, desarrolladas en el CiQUS y en el CiMUS, se encuentran en fase de pruebas en animales y, de ahí, si los resultados obtenidos son positivos, podrán saltar a ensayos clínicos en humanos, lo que sería el paso previo a su autorización y posterior comercialización.

Cabe recordar que estas vacunas comenzaron a confeccionarse el pasado año 2020, contando con la cepa original del virus, de manera que en estos momentos se sigue trabajando sobre ella. Por tanto, puede surgir una gran duda: ¿serán efectivas también contra las nuevas variantes que acechan peligrosamente a la humanidad? La respuesta solo pueden arrojarla nuevos ensayos, pero lo cierto es que, tal y como indica José Manuel Martínez Costas, investigador del CiQUS, cualquier vacuna es “fácil” de adaptar a las nuevas cepas. Se trataría de introducir las mutaciones que tiene la cepa concreta sobre la que se quiera proteger para adaptar la dosis. Es por ello que, a día de hoy, se sigue trabajando en el desarrollo de estas vacunas con la cepa original y, una vez que se tenga un balance positivo de su eficacia, entonces se podría proceder a recombinarlas para que tuviesen más eficacia contra las nuevas variantes que surjan.

Por otro lado, en situación bien diferente, nos encontramos a la empresa Biofabri, del Grupo Zendal, que ya está produciendo las vacunas de Novavax, con una eficacia del 96,4 %. Todavía no han sido comercializadas, pero prometen llegar pronto tanto a la Unión Europea como a Estados Unidos –país de origen de la compañía–. En este caso, sí hay estudios que prueban su eficacia sobre las variantes existentes. En un ensayo llevado a cabo en Sudáfrica, se demostró una eficacia del 55,4 % en una región donde había cepa sudafricana.