Continuismo en la Cámara gallega con Santalices de nuevo al frente

Empiezan a despejarse algunas de las incógnitas que rodeaban el inicio de la nueva legislatura en Galicia tras las elecciones del pasado 12 de julio. En la disyuntiva entre no tocar lo que funciona o iniciar una revolución, Alberto Núñez Feijóo, que suele definirse como previsible, opta de momento por la primera opción, empezando por revalidar su confianza en Pedro Puy como portavoz del PPdeG en la Cámara, cargo que ocupa desde 2011.

Además, en la sesión constitutiva del Parlamento, que tuvo lugar ayer, los votos del PP decidieron que el ourensano Miguel Santalices repita como presidente de la institución, con 42 sufragios a favor y 32 en blanco (falta un voto por la ausencia de María Albert, del BNG, que estaba en el hospital a punto de dar a luz).

El presidente de los populares de A Coruña, Diego Calvo, que consiguió mejorar los resultados electorales del PPdeG con respecto a 2016, también volverá a ser vicepresidente primero en la Mesa, mientras que una de las grandes novedades es la vuelta al hemiciclo de Corina Porro, que actuará como secretaria.

Como ya se sabía, también se sentarán en la Mesa Montse Prado (BNG), que será vicepresidenta segunda, con 32 votos –los de su formación y los de los socialistas, que se apoyaron mutuamente para repartirse los puestos–, y Marina Ortega, del PSdeG, que será vicesecretaria, con los mismos apoyos.

En una cita marcada por la covid-19, sin público en la tribuna de invitados y con los escaños separados por mamparas, Santalices afirmó que esta “ha de ser la legislatura de las personas”, que “lo están pasando mal” y a las que el Parlamento debe “tratar de ayudar”. “Solo pido una cosa: poder estar a la altura de la confianza que se depositó en mí”, dijo, reclamando que también lo estén el resto de diputados.

El veterano diputado ourensano, que inicia su séptima legislatura, repite como jefe del Parlamento gallego, un puesto que ocupa desde que, en enero de 2016, sustituyó a Pilar Rojo, después de que esta fuese elegida diputada en el Congreso.

La sesión constitutiva arrancó pasadas las 11,00 horas con un grupo de trabajadores de Alcoa, amenazados por el posible cierre de la factoría, protestando en el exterior. La presidió en principio el diputado del BNG Xosé Luís Rivas ‘Mini’, como el de más edad, acompañado por sus dos compañeros de filas Daniel Castro –diputado por Lugo y que fue vestido con la camiseta y una chaqueta de Alcoa– y Paulo Ríos –secretario xeral de Galiza Nova–, como los dos diputados más jóvenes.

Castro se encargó de leer los textos pertinentes y la lista de diputados electos –42 del PPdeG, 19 del BNG y 14 del PSdeG– para llamarlos a votar para la elección de los miembros de la Mesa del Parlamento. Ríos, por su parte, se ocupó de custodiar la urna. Finalizada la votación y tras las felicitaciones y aplausos de lrigor, los integrantes de la Mesa ocuparon sus asientos. Santalices protagonizó una anécdota al prometer su cargo y corregirse para después jurarlo, al igual que hicieron Corina Porro y Diego Calvo.

Marina Ortega lo prometió y Montse Prado, con un ejemplar del ‘Sempre en Galiza’ de Castelao y un clavel en la mano –como es tradicional en el BNG– optó por una fórmula distinta, compartida con el resto de diputados de su formación e igual a la de la legislatura anterior: “Me comprometo a ser fiel a Galicia, a defender los derechos sociales y nacionales de los gallegos y las gallegas y su libertad y, por imperativo legal, prometo”. Por último, el resto de diputados fueron llamados para jurar o prometer el cargo.