Educación prevé que el próximo curso se desarrolle en las aulas

El Gobierno central propone a las comunidades que el próximo curso escolar sea completamente presencial en todas las etapas educativas, garantizando la misma en aquellas clases cuyos territorios se encuentren en la nueva normalidad o los niveles 1 y 2 de alerta, según refleja el informe que han enviado a las autonomías. En el mismo, también abogan por mantener la distancia (que en algunos casos podrá reducirse a los 1,2 metros) e higiene para combatir los contagios de COVID-19, También el uso de mascarillas, los ‘grupos burbuja’ y la ventilación constante.

Así lo pone de manifiesto el escrito ‘Propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a COVID-19 para centros educativos en el curso 2021-2022’, al que EL CORREO GALLEGO ha tenido acceso, redactado por los ministerios de Educación y de Sanidad y remitido a las autonomías.

En dicho borrador, que establece todos los criterios por los cuales podrían regirse las clases el curso que viene, analizados por la Comisión de Salud Pública y debatidos en la Comisión de Educación este viernes en una junta grupal, que contará con la participación de Sanidad y Educación más las comunidades en una Conferencia Interterritorial, se muestran varios elementos a tener en cuenta.

Entre ellos, los avances en la estrategia de vacunación, la dimensión mundial de la pandemia (que fuerza mantener un escenario de prudencia), el contexto de circulación de variantes de mayor impacto para la salud pública con posible escape a la inmunidad y la publicación del documento de Evaluación de Riesgo de la transmisión de SARS-CoV-2 mediante aerosoles.

Así las cosas, los principios básicos de prevención, higiene y promoción de la salud que el Ministerio ha considerado vitales frente al COVID-19 en centros educativos pasan por la limitación de contactos (distancia física y grupos estables de convivencia), las medidas sobre la prevención personal (higiene de manos, mascarilla obligatoria y vacunación de la comunidad educativa), la limpieza y ventilación (desinfección y filtración del aire permanente y cruzada) y la gestión de casos (con un protocolo ante infecciones y brotes, así como mediante la coordinación entre Salud y Educación).

Todas estas líneas se apoyan a su vez en un conjunto de acciones transversales, entre las cuales se encuentran, según consta en el borrador, la reorganización de la escuela o la coordinación y participación. También la comunicación y educación para la Salud e incluso la equidad. Con ello, plantean dos escenarios en función del nivel de alerta en cada territorio: uno para la nueva normalidad y los niveles 1 y 2 (en el cual garantizarían la presencialidad) y otro para los niveles 3 y 4 (en los que se podría pasar a la semipresencialidad, de forma excepcional, solo a partir de tercero de la ESO).

En esta línea, la limitación de contactos en los centros de enseñanza variaría (junto a lo anterior) en función de cada etapa educativa. En escuelas infantiles de 0 a 3 años, los Grupos de Convivencia Estable (GCE) tendrían una capacidad máxima acorde a cada normativa autonómica; de 3 a 6 años, limitados hasta los 20 alumnos; y en Primaria serían de hasta 25 estudiantes. Unos requisitos que serían invariables independientemente del nivel de alerta.

En relación a la Educación Secundaria Obligatoria, no se refleja en el documento provisional (que el Ejecutivo envió a las comunidades) ningún máximo de aforo, si bien es cierto que el borrador puntualiza que la distancia deberá ser de 1,5 metros con posibilidad de flexibilizarse a 1,2 metros. En el caso de 3º y 4º de ESO, así como para el FP de Grado Básico, Bachillerato y aquellas Enseñanzas Oficiales de Idiomas, esta distancia deberá ser siempre de 1,5 metros y/o con clases al aire libre si se encontrasen en los niveles de alerta 3 o 4.

Respecto a los estudiantes de FP Grado Medio y Superior, así como las Enseñanzas Artísticas y Deportivas, se seguirían las mismas medidas que en Bachillerato y, cuando fuese de aplicación, se adoptarían las normas que correspondiesen a sus ámbitos de referencia. Mientras tanto, en el caso de la Educación Especial, los Grupos de Convivencia Estable creados no deberían exceder los ratios delimitados por las normas de cada comunidad autónoma.

MÁS NOVEDADES. Asimismo, según consta en el escrito de Sanidad y Educación, los colegios, que dependerían de dichos escenarios (niveles de alerta) marcados por las autoridades sanitarias de cada autonomía, cuyas variaciones (entre niveles) deberían permanecer por dos semanas, se mantendrían previsiblemente “abiertos” durante “todo el curso” asegurando “los servicios de comedor, así como el apoyo lectivo a menores” con necesidad especial de apoyo.

De igual forma, habría un “grupo de coordinación y seguimiento” y las escuelas además tendrían que crear “un Plan de Inicio de Curso que incluya Planes de Contingencia” y tener una “persona responsable para los aspectos relacionados con COVID-19”. A ello, Sanidad y Educación recomiendan “que los centros educativos cuenten con un equipo de trabajo para la salud y COVID-19” formado por la dirección del centro.