El Gobierno arranca esta semana una revolución que se contagiará al PSOE

El titular del Ejecutivo aparta a sus colaboradores más quemados e inyecta músculo de refresco // Pretende dar brío a la formación política ante un PP que les supera en las encuestas // Gonzalo Caballero rompe una lanza por Ábalos como ministro y secretario de Organización // Entre los cambios en clave de partido se cita la llegada de Miñones a la delegación del Gobierno en Galicia
Crisis de Gobierno
José Calviño/Agencias
DIANA MORÁNT, de alcaldesa de Gandía a titular de Ciencia

En un partido político no se da puntada sin hilo. La honda remodelación que Pedro Sánchez acomete en el ala socialista de su Gobierno, sustituyendo a su núcleo duro por perfiles renovados y de partido, busca unir al PSOE ante la segunda etapa de la legislatura, que se anticipa dura y que arranca con el líder de la oposición, Pablo Casado, a la cabeza en los sondeos. Así lo refleja Efe en un completo análisis en el que, con fuentes socialistas, interpretan que la salida de figuras clave como Carmen Calvo, José Luis Ábalos e Iván Redondo adelanta una transformación intensa de la cúpula del partido, que incluirá la marcha de Ábalos como secretario de Organización.

Los cambios acometidos por Sánchez dejan varias lecturas entre los suyos: la profundidad de la renovación demuestra que “no se casa con nadie”, apuesta por perfiles “de refresco” para reactivar el partido y mejorar sus expectativas electorales o hace guiños a Ferraz al prescindir de Redondo y apostar por “hombres de partido”.

En el PSOE consideran que los movimientos en el Ejecutivo dan pista de las intenciones del presidente en clave de partido de cara al 40 congreso que se celebrará del 15 al 17 de octubre en Valencia.

Las fuentes socialistas ven el mensaje de una renovación de calado y se espera que esta semana Ábalos despeje la incógnita sobre su adiós; podría ser inmediato o optar en cambio por esperar a ser relevado en el congreso.

Un miembro de la dirección del PSOE aventura además que en Valencia van a pasar a un segundo plano destacados dirigentes “sanchistas” y afirma a Efe que “Pedro ha demostrado que no se casa con nadie”.

Otras fuentes apuntan a que el objetivo de Sánchez es acabar con disputas internas: “Unir al partido como una piña ante una segunda parte de la legislatura en la que la oposición va a seguir siendo muy dura”.

En esa meta enmarcan nombramientos como los de Óscar López al frente del Gabinete de la Presidencia y los de las ministras Isabel Rodríguez y Pilar Alegría, con especial relevancia ante el proceso de congresos de cada federación que habrá hasta fin de año una vez que se celebre el cónclave de Valencia.

En esos perfiles “de refresco” también despiertan atención los relevos recientes en delegaciones del Gobierno como las de Madrid (Mercedes González), Galicia (José Miñones) y Andalucía (Pedro Fernández).

Y son los nombres de Óscar López, y de Félix Bolaños, ascendido a ministro de Presidencia, los que se citan al hablar de “hombres de partido” con los que Sánchez hace gestos para mejorar sus relaciones con Ferraz, que nunca fueron las deseadas. De fondo, según certifican desde la órbita socialista, sobresale la necesidad de reactivar al PSOE, que tras las autonómicas madrileñas, donde fue adelantado por Más Madrid, y después de aprobar los indultos retrocede en las encuestas, que, a excepción de la del Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, sientan a Pablo Casado en La Moncloa.

Sobre los cambios, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, garantizó este domingo que, pese a que Miquel Iceta pase de ministro de Política Territorial a titular de Cultura, “personas del PSC estarán presentes y tendrán mucho que decir en el proceso de diálogo”.

Desde Galicia, en una entrevista concedida a Europa Press, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, sólo tenía buenas palabras para el saliente José Luis Ábalos, tanto en su faceta como ministro de Transporte al contribuir a que el AVE a Galicia se concluya este año, tras el parón provocado en la última etapa por el PP, como secretario de Organización de los socialistas

Relevos locales. Entretanto, este domingo ha dejado la imagen de tres de las nuevas ministras dejando el bastón de mando de sus alcaldías, antes de prometer o jurar este lunes sus cargos ante el rey.

En su adiós en el consistorio de Gavà (Barcelona), la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, indicaba que “es un honor increíble trabajar por mi país, por España, por Cataluña, por mi ciudad, desde esta dimensión. Es un reto que asumo con mucha humildad y mucha determinación. Me voy a dejar la piel en hacer todo lo posible para mejorar este país”, La misma expresión –dejarse la piel– utilizaba la futura responsable de Ciencia e Innogación, Diana Morant, en Gandía. Se comprometió a lograr “un futuro más próspero y sostenible”, una misión para la que espera “estar a la altura”. A sus vecinos les dijo que “nunca renunciaré a mi ciudad”.

Isabel Rodríguez, nueva titular de Política Territorial y portavoz del Gobierno, aseguraba en Puertollano que deja la alcaldía “para servir a España, sabiendo que contribuyendo a nuestro país estaré ayudando también a nuestra ciudad”, sin perder “la perspectiva de la calle”.

La nueva ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, señaló en un mensaje en la red social Twitter que trabajará con la comunidad educativa “por una FP y una educación inclusivas, equitativas y de la máxima calidad”.

Los ministros del actual equipo se mantuvieron el domingo en un segundo plano, a excepción de la de Hacienda, María Jesús Montero, que acudía a Algeciras (Cádiz) para mostrar sus condolencias por el agente de aduanas fallecido en servicio, y por respeto a la familia, su equipo pedía evitar preguntas sobre la crisis del Gobierno.