España estudia aplazar la segunda dosis para vacunar a más población

Será objeto de debate entre Gobierno y comunidades autónomas // Es la estrategia que se siguió en Reino Unido // En vez de a los 21 y 28 días, quieren esperar seis y ocho semanas
COVID
Emilia F. Estévez
El Sergas retoma hoy la vacunación en grandes recintos, además de centros de salud y hospitales. Foto: ECG

El Gobierno y las comunidades autónomas debaten este martes si espaciar el pinchazo de la segunda dosis en los menores de 79 años para acelerar la vacunación con al menos una parte el mayor número posible de personas vulnerables. La Comisión de Salud Pública tratará esta propuesta, que se hace eco de demandas formuladas por Cataluña y Andalucía, y que busca “vacunar cuanto antes al mayor número de las personas más vulnerables” debido a la situación epidemiológica en plena cuarta ola del coronavirus, que Galicia sufre en menor medida.

La estrategia pasa porque en los menores de 79 años las segundas dosis de Pfizer y Moderna no se administren, respectivamente, a los 21 y 28 días, sino a las seis y ocho semanas de la primera inyección.

Los técnicos estudiarán este cambio que, de ser aceptado en el Consejo Interterritorial de Sanidad, supondría optar por la estrategia del Reino Unido, frente a la seguida hasta el momento en los países de la Unión Europea, entre ellos España: respetar las indicaciones de administración del fabricante.

El debate se plantea a pocas horas de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se pronuncie sobre la administración de la vacuna de Janssen –su distribución se suspendió temporalmente mientras se estudian unos casos de trombos– y cuando el suero de Astrazeneca se reserva únicamente en España para la población de entre 60 y 69 años. Unos dos millones de personas están pendientes aún de recibir la segunda dosis de Astrazeneca.

La Agencia Española del Medicamento ya autorizó el primer ensayo clínico que combina vacunas y evalúa la seguridad de administrar una dosis de Pfizer a vacunados con AstraZeneca menores de 60 años.

Ante esta situación, varias comunidades alertaron de que necesitan más vacunas para poder seguir con la campaña de inmunización. Según el último informe del Ministerio, hay un fondo de unas 800.000 vacunas en reserva, más la remesa que llegó este lunes de Pzifer, 1,2 millones de dosis. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, asegura que España recibirá desde el 26 de abril y durante el mes de mayo una media de 1,7 millones de dosis a la semana de Pfizer, sobre la que la UE sustenta su estrategia de inmunización.

El borrador, al que tuvo acceso Efe, propone no obstante continuar con la separación de segundas dosis de Pfizer y Moderna tal como se hace en los octogenarios. Señala que en las situaciones de alta incidencia de enfermedad, ingresos hospitalarios y fallecimientos, junto a una situación de disponibilidad limitada de vacunas, algunos autores y países plantean la ampliación entre dosis. De ahí que se abra el debate de aumentar o no el intervalo entre dosis más allá de lo establecido en los protocolos de los ensayos clínicos, con el objetivo de administrar un mayor número de primeras dosis, “acelerar” el control de la pandemia y “limitar el impacto en la salud de estas personas”.

Pero también recoge argumentos favorables a mantener la pauta de vacunación actual, como que si la segunda se administra de forma precoz, la respuesta inmune es menor.

De hecho, la EMA avisó de que las vacunas autorizadas “deben usarse tal y como se describe en el prospecto”, lo que se traduce en dos dosis con “tres semanas” de diferencia entre la primera y la segunda en el caso de Pfizer/BioNTech y “28 días” para Moderna. Además, el prospecto de las dos vacunas subraya al hilo de cómo vacunar con AstraZeneca que “no hay datos disponibles sobre la intercambiabilidad” de estas inyecciones con otras para completar el ciclo, lo que significa que las dos dosis que reciba el paciente deben ser de la misma farmacéutica.