La noche del 23 de junio habrá hogueras de San Juan si los concellos lo autorizan

Llega el verano y el cuerpo lo sabe, y tan bien lo sabe que ya la fatiga invernal –e incluso la pandémica– dan paso a las ganas de fiesta, de paseo, de salidas al aire libre y de encuentros con amigos. La hostelería ya está abierta hasta la una de la madrugada y las reuniones pueden ser de diez personas, los conciertos se celebrarán con aforo para mil asistentes y las verbenas arrancan temporada. Por si esto fuese poco, ahora se suman también las hogueras de San Juan a la oferta de ocio.

Y es que las tradicionales cacharelas que todos los pueblos de Galicia prenden cada noche del 23 de junio, podrán celebrarse este año siempre y cuando cuenten con autorización de los ayuntamientos y en un formato “más reducido” de lo habitual, con menos público.

Así lo ratificó este domingo el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, en una entrevista concedida a la Radio Galega, en la que también confirmó que se están ultimando los detalles para las pruebas piloto que abran la puerta, a partir del próximo día 19, al regreso de las verbenas y de los eventos al aire libre en la comunidad gallega.

Con todo, el conselleiro admitió que para San Juan se va “muy justo” de tiempo, pues apenas restan veinte días, pero remarcó que las típicas hogueras forman parte de la cultura de Galicia y por ello se podrán hacer, poniendo el ejemplo de cómo se vive esta celebración en localidades como A Coruña.

Dicho esto, aseguró que, aunque no será igual que en los años previos a la pandemia, “en formato más reducido, con medidas de protección y, sobre todo, con la responsabilidad de las personas”, las hogueras se podrán hacer “si las autorizan los ayuntamientos”.

Al tiempo, con el foco de las pruebas piloto previstas para el próximo 19 de junio en el ámbito de las fiestas populares, explicó que se están cerrando las localizaciones definitivas. “Trabajamos para dar un golpe de ilusión”, dijo Román Rodríguez, si bien recalcó que, al margen del valor simbólico de estas celebraciones, también tienen relevancia económica, ya que unas 5.000 personas y sus familias viven de actividades ligadas al sector.

“El 19 queremos dar una buena imagen, lanzar el mensaje al conjunto de los gallegos, ayuntamientos y comisiones de fiestas de que se pueden hacer las cosas de forma diferente y con precaución”, explicó, antes de recordar los dos protocolos que se perfilaron para este tipo de eventos y conciertos al aire libre: hasta mil personas de pie y hasta diez mil “en burbujas y sentados”, al margen de otras medidas.

El titular del departamento de Cultura reconoció así que espera que este sea un verano “de transición” y apeló a esperar a que esté todo cerrado para anunciar qué espectáculos habrá y quiénes actuarán en las pruebas piloto. “Tenemos seis y estamos tratando de ampliar a una localidad más para cubrir toda Galicia con sus áreas de influencia; hemos hablado con la Asociación Galega de Orquestas (AGO) para seleccionar en cada zona una orquesta habitual de esos entornos”, trasladó.

“Algunas de las grandes orquestas del país estarán actuando el 19. No quiero dar nombres” de momento, explicó, incidiendo en que habrá controles de acceso, registros y otras medidas de seguridad.

Asimismo, remarcó que los ciudadanos que acuden a estos eventos deben ser “responsables” en su actitud, pero también puso el foco en las empresas, entidades o instituciones que los promueven. “Hay una responsabilidad por parte de los organizadores”, apostilló. Y aunque O Son do Camiño se aplazó, habrá otros eventos grandes dentro del Año Xacobeo que se anunciarán “dentro de pocos días”, así como festivales de música (no masivos) y reapertura de salas de conciertos, tratando de “estimular su actividad”.