La próxima ‘bomba vírica’ amenaza con explosionar en pleno Concello de Ames

La Incidencia Acumulada, en los 14 días últimos, se sitúa en 223 por cada cien mil habitantes // Desde que se decretaron restricciones aumentó en un 39 % // Duplica la IA de Galicia y tiene más casos activos que Barbadás
María Martínez

En las últimas semanas las miradas de la Consellería de Sanidade estaban puesta en la provincia de Ourense y, sobre todo, en el concello de la capital, ante la proliferación de casos provocados por el coronavirus covid-19. La situación llegó a tal extremo que las autoridades sanitarias, siguiendo las recomendaciones del comité de expertos, acordaron un confinamiento restrictivo que impide la movilidad más allá de ese concello y el vecino de Barbadás.

Aunque casi todas las miradas estaba puestas hacia la única provincia gallega sin costa, algunos ojos permanecían pendientes de lo que ocurría en Santiago de Compostela y, especialmente, en el vecino Ayuntamiento de Ames. En la capital gallega, a mediados de septiembre se había alcanzado una Incidencia Acumulada cercana a los 200 casos por 100.000 habitantes, a pesar de las medidas tomadas el día 2 de ese mes y ratificadas en las semanas posteriores.

“Na comarca de Santiago, o concello de Ames é o que presenta o maior número de casos, que vai en aumento nos últimos días, destacando en especial a situación do Milladoiro, debido fundamentalmente a un evento de gran potencial de expansión da infección, así como porque, atendidos os grupos de idade máis afectados, existe un número importante de infectados asintomáticos ou con síntomas moi leves, o que facilita a transmisión da infección”. Era el mensaje que emitió la dirección xeral de Saúde Público el 23 de septiembre para alertar de la situación que empezaba a cuando una reunión que empezó siendo familiar y a la que se incorporaron diversos amigos.

En esa jornada, Compostela había reducido su Incidencia Acumulada a los 176 casos mientras que en la capital de a Mahía, especialmente en el núcleo de O Milladoiro, el “evento de gran potencial de expansión de la infección”, situaba el indicador en los 164 por cien mil habitantes, punto de arranque de su expansión debido, como aventuraban los responsables sanitarios de la Consellería a la acción de ese número importante de “infectados jóvenes asintomáticos o con síntomas muy leves” lo que facilitaba la transmisión del covid en un área muy reducida.

De esos 164 muy pronto se pasó, en apenas una semana, a casi 200 que había a finales de septiembre. En lo que llevamos de octubre, y pese a las limitaciones, incluida la prohibición de reunión de grupos de más de seis personas se alcanzaron esos 223 casos de IA sin atisbos de que la situación vaya a mejorar.

Como ejemplo, hay que señalar que en las últimas horas se contabilizaron 40 casos nuevos, un número superior a los 29 de Barbadás, ayuntamiento que tiene la movilidad restringida; esa incidencia de 223 positivos por cada cien mil habitantes del Concello de Ames supera con creces la media de Galicia que ayer subía un poco hasta los 107 y estaba por encima de la registrada en hasta diez comunidades autónomas.

ÚLTIMO BALANCE. En el conjunto de Galicia, fueron 286 los nuevos contagios y 4.083 los casos activos, quince más que en la jornada anterior, con descensos en A Coruña (784, tres menos), Lugo (483, tres menos), Pontevedra (613, diecisiete menos) y Ferrol (102, seis menos).

En el caso de Vigo, hubo un aumento de 18 casos, hasta los 408 actuales; y uno más en Santiago, hasta los 545. Del total de pacientes, 35 están en uci, 187 en unidades de hospitalización convencionales y el resto en sus domicilios.

El servicio gallego de salud indica que son 20.860 los pacientes curados y 776 los fallecidos. En la residencia Ballesol, de Oleiros (A Coruña), murió una mujer de 96 años aquejada de patologías previas, el último deceso mientras que dos hombres, de 61 y 57, fallecían respectivamente en Pontevedra y Ourense. Son dos de las víctimas más jóvenes.