La USC exporta su sistema de detección en aguas residuales

El método descubierto por investigadores del Cretus se aplica ya en los Emiratos Árabes
COVID en aguas fecales
Pedro Lemos
Juan Lema dirige el equipo investigador de la USC autor del sistema de detección Foto: USC

El seguimiento y detección del COVID en aguas residuales permite predecir la concurrencia de carga viral en los ciudadanos y así poder tomar medidas preventivas. Esta es la línea de investigación que coordina, desde el Centro Singular Cretus, el profesor y catedrático en ingeniería química de la Universidade de Santiago, Juan Lema Rodicio.

El grupo de científicos descubrió que la concentración de ARN era mayor en el lodo que en el agua, lo que proporciona datos más precisos y estables de cara al seguimiento de la carga vírica.

En virtud de un convenio con Aguas de Galicia y varias empresas comunitarias de gestión del agua, el equipo investigador validó y perfeccionó una metodología propia que también se está aplicando ya en los Emiratos Árabes Unidos, en colaboración con la firma Aqualia, la cuarta empresa gestora de agua en toda Europa.

ESTUDIO. El profesor Lema Rodicio explicó que, cuando comenzó la pandemia en España, en marzo del año pasado, y se descubrió la presencia de material genético del virus en las aguas residuales de los Países Bajos, “inmediatamente comenzamos a trabajar con este enfoque”. “Empezamos monitoreando las plantas de tratamiento de Ourense y Santiago, en colaboración con Viaqua, y estábamos detectando que a mayor número de infectados, mayor presencia de ARN del virus en las aguas residuales”, agrega.

Indica que durante los meses de verano se realizaron seguimientos en las depuradoras de Ourense, Vigo, Lugo, Ferrol, Viveiro, Sanxenxo, Ribeira y Burela. Una vez validado el protocolo, se puso a disposición de Aguas de Galicia y las empresas, varias de las cuales ya lo han lanzado. “El muestreo de agua, incluso si se compone a lo largo del día, puede no reflejar la carga viral real. “Por el contrario, el lodo mantiene un largo tiempo de residencia en el sistema, por lo que permite integrar la carga viral diaria, es decir, permite medir lo que ocurre a lo largo del día ”, subraya el coordinador del grupo de investigadores.

El profesor Lema precisa que, dado que el material genético del virus es hidrófobo, tiende a adherirse a las partículas sólidas, por lo que cuando se separan en el decantador de la planta de tratamiento, allí se retiene la mayor proporción de carga viral.

MICROMECENAZGO. Sumo Valor es un programa de micromecenazgo puesto en marcha por la USC, a través del Vicerrectorado de Planificación, Tecnologías y Sostenibilidad con el apoyo del Consejo Social.

Una de las líneas de este programa se centra en la lucha contra el COVID, a través del apoyo a la investigación desde diferentes áreas del conocimiento que contribuyan a combatir y mitigar los efectos de la pandemia en la sociedad. Empresas e individuos pueden apoyar estas investigaciones centradas en la pandemia a través de micro-donaciones por valor de no más de 3.000 euros, ya sea en dinero o bien. Las donaciones se pueden realizar a través de la web: www.usc.gal/gl/micromecenado/ .

Lema manifestó, sobre ese particular que, en las circunstancias actuales, “é necesario que a poboación se conciencie de que a investigación é un elemento esencial para o desenvolvemento da sociedade e o micromecenado é xusto unha resposta da sociedade a esa concienciación”.