La vacuna anti-COVID solo llegó a 25 personas de países pobres

Son apenas el 0,00006 % de los 39 millones de dosis administradas en el mundo, critica la OMS
Emilia F. Estévez
REPARTO INJUSTO. La OMS denuncia que la vacuna anti-COVID apenas llegó a los países más pobres. Además lamenta que los acuerdos bilaterales para la adquisición del preparado esté encareciendo los precios Foto: Efe

De los 39 millones de dosis de la vacuna anticovid que se administraron ya en el planeta, solamente 25 (un 0,00006 por ciento) fueron inoculadas a personas en países pobres, según criticó ayer el director general de la OMS, quien pidió un reparto más justo.

“El mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral, y el precio de ese fracaso se pagará con vidas y empleos en los países más pobres”, señaló el director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el discurso de apertura del Comité Ejecutivo de la OMS.

Recordó que las vacunas para la pandemia de la gripe A que emergió en 2009 no llegaron a los países en desarrollo hasta después de que terminara aquella crisis, o que los fármacos para portadores del virus VIH llegaron a los afectados en las naciones pobres una década después que en las ricas, errores que no han de repetirse.

“La reciente emergencia de variantes altamente contagiosas hace que el despliegue rápido y equitativo de las vacunas sea aún más importante", insistió. “No sería justo que adultos jóvenes y sanos en los países ricos se vacunen antes de que puedan hacerlo trabajadores sanitarios y personas mayores en los países más pobres”, señaló, asegurando que “habrá dosis para todos, pero ahora debemos actuar como una gran familia para dar prioridad a los que están en más riesgo”.

Tedros también lamentó que “algunos países estén dando prioridad a acuerdos bilaterales” para la adquisición de vacunas, lo que en su opinión está encareciendo los precios de las dosis.

Eso “puede retrasar los envíos de la plataforma COVAX”, coordinada por la OMS para garantizar un acceso equitativo de las vacunas en los países en desarrollo con ayuda financiera de los países desarrollados, que al mismo tiempo financian las investigaciones de las farmacéuticas en la iniciativa.

no es tarde. Pese a las desigualdades, Tedros aseguró que aún no es tarde para revertir la situación, y pidió a la comunidad internacional “trabajar conjuntamente para que en los cien primeros días de este año la vacunación de trabajadores sanitarios y personas mayores esté en marcha en todos los países”.