Los gallegos vuelven a casarse, ir a clases o visitar el centro comercial

Ourense celebra la primera boda civil desde que empezó el estado de alarma con la entrada en la fase 2 // Mucha expectación en la reapertura del Marineda City // Más tímida fue la vuelta a las aulas en Bachillerato y FP
Desescalada
Felipe de Toro
centros comercialmes abiertos. Personas haciendo compras en el C.C. Odeón de la localidad coruñesa de Narón. Foto: K. Delgado

Galicia avanza con paso firme en la conquista de mayor libertad. Con la entrada en la fase dos de la desescalada, que la comunidad disfruta desde ayer, volvieron a contemplarse estampas que eran normales hasta que el avance del covid–19 y la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo las borrasen de nuestra retina.

Ir a la playa, al centro comercial, volver a las aulas de Bachillerato y FP o incluso celebrar una boda son tres ejemplos de las posibilidades que ya están al alcance de los gallegos que, eso sí, siguen sin poder circular con libertad por toda la comunidad y tienen que conformarse con moverse en su provincia.

Coincidiendo con el cambio de fase, Ourense celebró ayer la primera boda civil desde que comenzó el estado de alarma, eso sí, respetando las medidas de seguridad y con los novios y los testigos protegidos con mascarillas. A partir de este lunes ya es posible realizar eventos a mitad de aforo, con un máximo de cincuenta personas en lugares cerrados y cien en abiertos.

Los novios celebraron el acto civil a la una y media de la tarde en el consistorio. En medio del interés de los medios de comunicación, entraron por la puerta lateral y salieron poco después con la documentación que acreditaba su enlace. Ambos mostraron su felicidad por no tener que modificar la fecha y así poder celebrar la boda gracias al levantamiento parcial de las restricciones. Con todo, el convite quedará para “más adelante”, ya que tienen familiares de fuera que no pudo acudir a la celebración. “Hoy sólo nosotros”, puntualizaron.

el 78 % de los autónomos ya inició su actividad. Además de sus consecuencias a nivel social, el avance hacia la normalidad tiene también implicaciones a nivel económico. Por ejemplo, la vuelta a la actividad de distintos negocios.

En este sentido, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, informa de que 3 de cada 4 trabajadores por cuenta propia, concretamente el 78% del total de España, inició ya su actividad, con la esperanza de que a mitad del mes de junio ese porcentaje alcance el 100%.

Entre ese 22% de los autónomos que todavía no retomó su actividad, explicó Amor, se concentran principalmente actividades como la hostelería y el comercio en las zonas que están todavía en fase 1, como Madrid y Barcelona, así como aquellos trabajadores de los sectores relacionados con la cultura, espectáculo o ferias ambulantes.

De vuelta a Galicia, donde sí vuelve a haber movimiento es en los centros comerciales, sin límite ya de espacio, que desde volvían a registrar algunas colas. El Marineda City en A Coruña abrió de nuevo rodeado de una gran expectación e incluso euforia, como destaca la gerente de este espacio, Ana López, contabilizando que en poco más de dos horas ya se había registrado “bastante afluencia” de público .

“Hay muchísima ilusión y emociones, fue muy bonito el reencuentro de los equipos y de la gente con sus compañeros, de unas tiendas con otras, al igual que con los clientes”, resumió López tras la reapertura del centro comercial, con casi 200 establecimientos, en esta nueva fase de la desescalada.

Menos entusiasmo despertó la posibilidad de volver a las aulas en Bachillerato y F.P. El Gobierno autonómico subrayó que un 50 % de los alumnos de 2º de bachillerato en la provincia de Ourense volvieron a clase, un 31 % de los de Pontevedra y un 25 % de los de las de A Coruña y Lugo. Además, también de modo voluntario, volvieron a las aulas otros 361 estudiantes de los últimos cursos de grado medio y de grado superior de los centros de Formación Profesional.