“No tenemos los recursos públicos necesarios para satisfacer tantas solicitudes de atención mental”

Psicología
Ángela Precedo
colexio oficial de psicoloxía de galicia. Ana Isabel pide a la administración más ayudas. Foto: Cedida

Los profesionales de la salud siguen tremendamente afectados por las circunstancias que rodean a la pandemia. Si en un principio la afectación partía del incremento de la carga de trabajo y de la falta de vida personal más allá del hospital, un año y un mes después de la pandemia ya estamos viendo que ahora las consecuencias psicológicas y los traumas salen a la luz con gran fuerza, teniendo que ponerse rápidamente en manos de profesionales para poder seguir adelante.

Precisamente, para concienciar sobre esta cuestión, el Sergas organizó esta semana una charla, impartida por la psicóloga Ana Isabel Martínez Arranz, a los sanitarios, para abordar la parte emocional del COVID. Hemos querido conocer más en profundidad su visión del asunto.

- ¿Qué temas se trataron más en profundidad con los sanitarios?

Hablamos, fundamentalmente, de cómo pasar de culpabilizarnos por cómo nos sentimos a dar claves para responsabilizarnos de nuestra experiencia interna. Es muy habitual recriminarnos por cómo nos sentimos o nos dejamos de sentir. De ahí la importancia de aprender a tomar conciencia de cómo nos sentimos para poder hacer algo para estar mejor.

- ¿Cómo pueden dejar de culpabilizarse por lo que está experimentando?

Y la pregunta, normalmente, de autocuidado es: ¿Cómo estoy? ¿Y qué es lo que necesito? Algo que parece muy sencillo, pero no es tan fácil, porque muchas veces el detectar cómo estamos es la parte más complicada, por el ser humano tiende a minimizar los problemar, a no querer tomar contacto con la parte emocional.

- Por haber estado en primera línea de lucha durante esta pandemia, ¿son los sanitarios los que necesitan mayor ayuda profesional?

Todo el personal sanitario y que se dedica a labores de cuidado se ve afectado por la pandemia. A todos nos afecta a nivel personal, con el cansancio que eso implica, pero, además, en las profesiones de cuidado lo que sí estamos observando es un aumento muy importante de la demanda, lo cuál implica que estamos afectados por la pandemia en todas las vertientes. Y, a nivel laboral, la exigencia se hace muy alta y difícil de sostener durante tanto tiempo. Eso es lo que estamos viendo los psicólogos, un aumento de la demanda en ese sentido.

- ¿Las consecuencias se dejarán sentir a largo plazo o ya se están viendo?

La gente ya es muy consciente de cómo le está afectando esto psicológicamente, porque es algo que todos comentamos de forma cotidiana con la gente cercana. Y es normal, porque nos quitan el contacto social, muchas de las actividades que podemos hacer para regularnos habitualmente. El contacto social es súper importante para regularnos a nivel emocional y lo único que nos queda en muchas ocasiones es ir del trabajo para casa, algo que resulta muy fatigante y descompensa totalmente los sistemas de regulación emocional, por eso la gente también se ha desestabilizado en este sentido, y todavía no sabemos cuánto tiempo nos queda por delante.

- ¿Cuánto puede afectar a un sanitario ver a enfermos morir solos, lejos de sus familiares, sin despedirse?

El personal sanitario se enfrente a situaciones que no son las habituales y, además, de forma muy frecuente, con lo cuál el nivel de estrés en este sentido es muy alto y la impotencia también. En muchas ocasiones, y por muchas ganas que tú tengas de ayudar a alguien, la situación es la que es. Y sientes impotencia en ese sentido, porque ves que la gente sufre más de lo que debería sufrir en una situación normalizada. Eso sí que a nivel emocional es muy desgastante para los profesionales que trabajamos con personas y con su parte emocional.

- ¿Se está prestando la ayuda suficiente por parte de las administraciones competentes?

Yo, personalmente, creo que los recursos públicos no están dando la respuesta necesaria para ser un apoyo y una solución a todas las demandas que están viendo. La demanda ya era alta antes de la pandemia, pero ahora mismo se ha acrecentado mucho, y como desde la pública no hay solución, por eso mucha gente se va a la parte privada. No sabemos los recursos que van a ser necesarios para cuidar de la salud mental de la población después de todo esto y eso es algo que ya se veía venir, pero llevamos un año y seguimos haciendo las mismas demandas: que refuercen los servicios de salud mental para atender bien y con tiempo a cada paciente.