en la logística destinada a inmunizar toda Galicia

La directora de Saúde Pública se mantiene “optimista” con las precauciones, esperando que pronto termine “esta pesadilla”
Coronavirus
Jorge Garnelo
sesión. Carmen Durán y Federico Martinón en la webinar que ayer ofrecieron desde la Consellería de Sanidade a los medios sobre el plan de vacunación gallego. Foto: Conchi Paz

Con una “cantidad de prevenciones” considerables, todas ellas “muy garantistas”, la logística que planteó ayer Carmen Durán, directora general de Saúde Pública, propiciará una eficaz llegada, conservación y distribución de la vacuna contra el COVID en su tarea por inmunizar Galicia.

La especialista apuntó durante la pasada jornada que el comienzo de este proceso transcurrirá previsiblemente el domingo “siempre y cuando” el Ministerio de Sanidad suministre las dosis pertinentes “en tiempo y forma”.

En este sentido, la organización del reparto a nivel autonómico dará prioridad a los colectivos establecidos en la estrategia nacional, pues “hacerlo de manera distinta sería un acto de irresponsabilidad”, manifestó Durán Parrondo.

Asimismo, evidenció que la actual población diana consta de 41.925 personas (entre residentes y profesionales de distintos centros de mayores, dependientes o sociocomunitarios gallegos).

Además, contarán con 480 puntos distribuidores dentro de la “enorme dispersión geográfica” que conserva Galicia, cuyo censo se está matizando, distinguiendo diferentes modalidades de consentimiento para recibir la vacuna: como los incapacitados, que en caso de tener tutores legales deberán mostrar este por escrito.

Del mismo modo, la comunidad dispondrá de un único nexo para conservar las dosis y enfermeras voluntarias organizadas por equipos con teléfonos móviles y portátiles.

Desde el centro la distribución de las inyecciones será “capilar” mediante furgones que las mantendrán en frío a una temperatura adecuada.

En la vacunación, no obligatoria, los indicadores de seguimiento serán fundamentales, apostando por un registro actualizado que se utilizaba, por ejemplo, para la gripe.

Con ello, antes de que acabe cada jornada, todas las dosis administradas quedarán reflejadas en la historia clínica de los pacientes; remitiéndose diariamente un informe a la plataforma RegVacu y este mismo programa podrá emitir a quien así lo solicite un informe certificado.

Constarán los motivos de no recibir la dosis (por enfermedades o renuncia) y habrá contactos que ofrecerán asistencia a la población 24 horas y un código vacuna para que “nadie se sienta solo”, indicó Durán, que se siente “optimista” con las cautelas, y espera que pronto acabe “esta pesadilla” para que la vida vuelva a ser “lo más normal posible”.