Sánchez anuncia un plan de ayudas de 11.000 millones para hostelería y turismo

Asegura el presidente del Gobierno que 2021 va a ser el año de la vacunación y la recuperación// Admite que la desescalada de la primera ola se hizo demasiado rápido
Javier Fernández
refuerzo. Pedro Sánchez, ayer antes del inicio de la sesión. Foto: E. Parra

Un paquete de medidas de 11.000 millones para ayudar al turismo, la hostelería y el pequeño comercio, la compra de 136 millones de dosis de vacunas, admitir que se equivocaron acelerando la desescalada de la primera ola, destacar el papel de los ERTE para solventar la crisis económica y pedir unidad política en la recta final de esta pesadilla. Fueron los titulares que dejó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia en el Pleno del Congreso para informar de la evolución de la pandemia de coronavirus en medio del estado de alarma.

El as que llevaba en su cartera el jefe del Ejecutivo no tardó en exhibirlo: adelantó que aprobarán en las próximas semanas, aunque no fijó la fecha concreta, destinar 11.000 millones de euros de ayuda directa a empresas, pymes y autónomos de sectores especialmente afectados por la crisis económica, como el turismo, la hostelería, la restauración y el pequeño comercio. Según Sánchez, los 11.000 millones suponen una cantidad importante de recursos para apoyar a estos sectores durante “las duras semanas que todavía quedan por delante” y aliviar la situación “extremadamente difícil y compleja” que atraviesan desde hace meses.

Estos fondos tienen como fin que las empresas, pymes y autónomos, puedan reanudar su actividad, hacer inversiones y contratar personal, comentó Sánchez, antes de asegurar que “este Gobierno tiene la vocación de no dejar a nadie atrás, sino que tenemos la ambición de mirar siempre hacia adelante. No solo queremos salvar empresas y empleos, sino que queremos reforzarlos y crear nuevas empresas y empleos. Tenemos la vocación inequívoca de seguir doblegando la curva de contagios y de la crisis”.

Se mostró convencido de que 2021 va a ser el año de la vacunación y de la recuperación económica y social al insistir en el objetivo de que antes de que acabe el verano pueda estar inmunizada el 70% de la población española. Sánchez opinó además que existen razones para que haya una “esperanza firme” en la salida de la crisis, si bien, a pesar de las buenas perspectivas, lanzó un mensaje de cautela: “No hay que bajar nunca la guardia porque aún no hemos superado la pandemia”.

Además de relanzar la economía, el presidente habló de la necesidad de que haya una recuperación “emocional” para reactivar “el ánimo, el espíritu y la tranquilidad” de los españoles al considerar que la ciudadanía está “exhausta” después de casi un año de crisis sanitaria y para ello hizo un llamamiento a la unidad de todas las fuerzas políticas para afrontar la “recta de salida” de la pandemia porque, aseguró, la sociedad española está “exhausta” y espera de los políticos “humanidad, responsabilidad y generosidad”.

AYUDAS Y AUTOCRÍTICA. Destacó que su gobierno impulsó en su conjunto 200.000 millones de euros, “el mayor escudo social” aprobado en España. De ellos, 48.000 millones para los ERTE; 16.000 millones en créditos del ICO, y 24.000 millones transferidos a las comunidades para sus gastos sanitarios y educativos.

Sánchez se mostró convencido de que la recuperación económica es “un horizonte cierto, seguro” y aunque admitió que ahora resulte difícil “atisbar el final”, aseguró también que la salida “está cerca” porque ya estamos “en la recta final de la emergencia sanitaria” y en el comienzo de la recuperación.

El plan, según el presidente, creará cerca de 850.000 puestos de trabajo en los próximos tres años. Una apuesta, recordó, que incluye reformar la Formación Profesional para que sea “una palanca para el crecimiento económico y la creación de empleo juvenil”, con doscientas mil nuevas plazas. También se pretende acreditar en solo cuatro años las competencias de más de 3,3 millones de trabajadores, puesto que casi mitad de la población activa, casi 11 millones, no tienen acreditadas sus capacidades laborales.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por contra, admitió que la desescalada de la primera ola del coronavirus fue demasiado rápida y consideró que eso es una lección para que todo el mundo asuma como propio el reto de evitar una cuarta ola.

En su repaso a las medidas adoptadas para hacer frente a la COVID es cuando ha señalado que, viendo los sucedido con cierta perspectiva, hubo un desescalada tras la primera ola demasiado rápida y apremiados por la necesidad de reactivar la economía y remediar la fatiga emocional. “La cogobernanza, que ha funcionado bien en todos los ámbitos, pudo funcionar mejor en esa primera desescalada”, añadió.

Tras subrayar que le habría gustado más unidad entre los grupos para aprobar el nuevo estado de alarma y hacer frente a la evolución de la pandemia, resaltó que hay que aprender de los aciertos y errores y así evitar fallos futuros.