Sanidad desoye a Galicia y descarta por ahora adelantar el toque de queda
Jarro de agua fría para las comunidades autónomas, entre ellas Galicia, que presionaban al Gobierno para que facilitase las herramientas necesarias que les permitiesen ampliar el toque de queda como mecanismo para intentar frenar la expansión del coronavirus o incluso para aplicar un confinamiento domiciliario dado el caso.
Esta es la conclusión más llamativa de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud celebrada ayer de forma telemática desde Sevilla, tal y como confirmó en posterior rueda de prensa el ministro de Sanidad y candidato a la Presidencia de la Generalitat, el socialista Salvador Illa.
El Gobierno había emplazado a las CCAA a debatir y consensuar en este encuentro la petición de reformar el actual estado de alarma para adelantar el horario del toque de queda a las 20.00 horas o incluso a las 18.00, como había pedido Asturias, pero se opuso al planteamiento de gran parte de ellas.
En este sentido, tanto Illa como la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, insistieron en que los gobiernos autonómicos tienen aún capacidad de aplicar más medidas que estén amparadas por el actual estado de alarma hasta el mes de mayo.
No obstante, el Ejecutivo central indica que esta propuesta de ampliar el horario, respaldada por hasta 15 comunidades, “será estudiada”. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había pedido “vía libre” al Gobierno para adelantar el confinamiento nocturno a las ocho de la tarde, una franja horaria que a su juicio es “razonable”.
En esta línea, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña insistió ayer en el marco del Consejo Interterritorial en que es preciso que el Gobierno central ponga a disposición de las comunidades “todas las herramientas posibles” para gestionar la pandemia, defendiendo el adelanto del toque de queda así como implantar confinamientos según las necesidades epidemiológicas que presente cada territorio.
Un criterio que no coincide con el expresado por el titular de Sanidad, quien insistió en que se pueden desarrollar mucho más medidas del actual decreto y que hay que tener “paciencia” para seguir haciéndolo y que surtan efecto. Sin embargo, consciente del clamor en favor de adelantar el toque de queda, está dispuesto a “escuchar” las sugerencias de nuevas medidas. “No se trata de sumar más medidas, sino de aplicar bien las que tenemos”, razonó.
Por otra parte, el ministro anunció que España superó ayer el millón de vacunados de COVID. Concretamente, en España se administraron 1.025.937 dosis de Pfizer y Moderna, el 76,2 % de las distribuidas entre las comunidades autónomas, que asciende a 1.346.100 unidades. Los datos de Sanidad indican se recibieron 1.310.400 dosis de vacunas de Pfizer, con 1.012.220 dosis administradas, y 35.700 correspondientes a Moderna, con 13.717 ya inoculadas. Además, 15.642 personas ya han recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer.
Galicia ya administró el 86 %. Galicia está a la cabeza entre las comunidades que más vacunas dispensaron pues suministró un total de 59.104 de las 68.605 dosis recibidas, lo que supone un 86,2 %, una tasa sólo por detrás de Cantabria (92,2%), Canarias (91,8%) y Comunidad Valenciana (89%).
Andalucía, por su parte, dispensó el 69,3 % de las vacunas recibidas , Aragón el 79,4 %, Asturias el 79,4 %, Baleares el 67,7 % y Castilla y León el 76,6 %. Asimismo, Castilla-La Mancha administró el 76,7 % de las dosis recibidas, Cataluña el 75 %, Extremadura el 76,8 %, La Rioja el 68,7 %, Madrid el 73,2 %, Murcia el 84,4 %, Navarra el 68,9 %, País Vasco el 58,4 %) Ceuta el 50,9 % y Melilla el 60,8 %.
España logró ya una vacunación de 2,17 de cada 100 personas. Illa destacó que, así, nuestro país es el “segundo de la Unión Europea y el séptimo del mundo” en porcentaje de vacunados.
Con respecto a la campaña, García Comesaña apuntó que la consellería trabaja con el Ministerio en la definición de los próximos grupos de vacunación. En este sentido, subrayó que de establecerse como prioritarios los grupos de mayor edad, es preciso que se tenga en cuenta la realidad demográfica de cada territorio a la hora de definir los criterios de reparto de las próximas dosis. Especialmente, se refirió al mayor porcentaje de población con más de 65 años con la que cuenta Galicia respecto del conjunto del Estado.