Sanidade estudia el cierre hostelero y reuniones solo entre convivientes

El comité clínico decidirá hoy el futuro de Galicia con relación a su situación epidemiológica, tras reconocer ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, que todavía no está claro cuando llegará el pico de esta oleada, que incluso podrá sobrepasar la presión hospitalaria constatada en primavera. Así las cosas, sobre la mesa de estos especialistas se barajará cerrar totalmente la hostelería o mantener reuniones solo entre convivientes.

El responsable sanitario gallego, dio por sentado que los centros hospitalarios autonómicos sobrepasarán en los próximos días los 946 ingresados y 178 pacientes en las uci, máximo techo hasta la fecha, que se contabilizaron el pasado abril.

Con ello, quiso evidenciar que durante la junta que mantendrá hoy el comité clínico (a las 11.00 horas) se concretarán las nuevas limitaciones para poner término a esta evolución ascendente. Entre ellas, quizás clausurar completamente los establecimientos hosteleros o restringir las agrupaciones solo a cohabitantes.

Entrevistado en Radio Galega, Comesaña destacó su angustia ante el crecimiento de casos con motivo de esta tercera oleada, creyendo que esta presentará una tendencia al alza que se pronunciará estos días.

Sin vislumbrar a corto plazo su pico, preocupa concretamente la presión hospitalaria actual (más de mil ingresados con 150 personas que necesitan cuidados intensivos): datos se acercan al mencionado tope.

En este sentido, el conselleiro resaltó que ese techo “no era la máxima capacidad” cuando se alcanzó ni lo es actualmente, pero se considera “un umbral” que buscaban “no sobrepasar” aunque “todo parece indicar” que se excederá si continúa esta evolución, la cual sigue logrando récords en los nuevos infectados.

Aun así, Comesaña piensa que no será preciso tirar de los hospitales de campaña que se integran en los planes de contingencia: “Hay cuatro niveles. Ahora estamos en fase dos, quedan otras dos para llegar a estos dispositivos adicionales”, destacó antes de apuntar la necesidad de “estar prevenidos y anticiparse”.

MÁS medidas. Ante este drástico panorama que parece no cesar ni tener fin, el conselleiro de Sanidade indicó asimismo que “no se descarta” ninguna de las medidas restrictivas que puede aplicar Galicia.

Por ello, el comité clínico del Gobierno autonómico se congrega hoy, observando con lupa las grandes urbes gallegas a causa de su incidencia y decidiendo qué limitaciones establecer. Según el responsable, posiblemente también extensibles para otras localidades menos pobladas.

Después de repetir diferentes veces que su propósito no es avanzar qué decisiones se tomarán este lunes, el titular de Sanidade manifestó que la presente e inquietante dinámica del coronavirus implica “pensar de una forma transversal” para el conjunto gallego o por cada área sanitaria.

“La filosofía tiene que ser no una visión local o comarcal, deber ser de área sanitaria y de Galicia en conjunto”, subrayó Comesaña, quien señaló el modelo restrictivo instaurado en Arteixo, Viveiro y Xinzo como posible ejemplo para emplear en los concellos que mantengan una incidencia acumulada próxima a los mil casos por 100.000 habitantes.

Interrogado por un presunto cierre de todos los locales hosteleros y el impedimento de aquellas agrupaciones que contemplen no convivientes (que estuvieron en vigor durante noviembre de 2020), el conselleiro confesó que están sobre la mesa y “no serán descartables”.

“Todas las medidas van orientadas a disminuir más si cabe la movilidad y garantizar que las personas y familias estén el más tiempo posible juntas sin influencia de otros miembros que no sean del núcleo convivencial”, añadió además, matizando posteriormente que la acotación del horario en los comercios debe ser valorada con tiempo, pues podría conllevar aglomeraciones.

NO HABRÁ CONFINAMIENTO. El titular, despejando cualquier duda al respecto, apuntó igualmente que las autonomías no disponen de la “herramienta” necesaria para aplicar el aislamiento domiciliario, una idea que también fue desechada en distintos momentos por el presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo.

“No tenemos esa herramienta (las comunidades), no existe. Era otra de las herramientas que se pidió al ministerio (de Sanidad) pero decidió que ni la usaba ni la dejaba usar”, recalcó Comesaña sobre la conducta del Gobierno español al rehusar modificar el decreto del estado de alarma para posibilitar un adelanto circunstancial del toque de queda.

Por otro lado, cuestionado sobre la influencia del virus dentro del ámbito educativo, que continúa batiendo sus marcas cada día con relación al número de positivos contabilizados (más de 2.700 esta semana), Comesaña apuntó que “no” hay infectados en las aulas, renunciando con ello a pausar las clases, como sí se ha hecho en otros estados europeos.

“Tenemos una experiencia y un seguimiento de los datos que, de momento, nos dicen que en el ámbito educativo los contactos estrechos (de los positivos) mayoritariamente son negativos”, remarcó el número uno de Sanidade para, posteriormente, indicar que esto supone que “no hay contagios en los colegios”.

VACUNAS Y DISTRIBUCIÓN. Finalmente, Comesaña valoró el descenso en el reparto de vacunas de Pfizer, que el conglomerado farmacéutico comunicó recientemente, así como el efecto de las novedosas variantes del coronavirus en Galicia.

En el primer caso, admitió que el pronóstico de esta rebaja es que perdure hasta el próximo 22 de febrero, forzando consecuentemente un reajuste del proceso inmunizador que priorizará la puesta de las segundas dosis entre los públicos diana.

Sobre la incidencia de las nuevas cepas víricas en el territorio gallego, defendió que es “difícil conocer con detalle” su transferencia aquí, puesto que no es suficiente con los mecanismos diagnósticos generales.