Se podrá tomar el sol sin mascarilla mientras no se aclara la ley estatal

La Xunta entiende que prevalece la normativa autonómica, que sí contempla su uso para practicar deporte al aire libre // Moncloa cede a la presión y se abre a revisar el texto el día que entra en vigor
Felipe de Toro
medidas más duras. En Galicia estaba permitido tomar el sol en la toalla sin mascarilla. La nueva ley, que será revisada, obliga al uso del tapabocas en cualquier espacio exterior aún con distancia. Foto: Paula Amati

La gestión del coronavirus suma un nuevo capítulo chusco en España... y ya van unos cuantos. La última polémica llega tras la publicación en el BOE este martes de la ley de “nueva normalidad” , que endurece el uso de la mascarilla aún manteniendo la distancia de seguridad de 1,5 metros en la vía pública y en espacios al aire libre, incluyendo playas o en las piscinas, también cuando se permanezca en la toalla.

Una medida que chocó con la oposición de varias autonomías como Baleares, Canarias o Valencia, que avanzaron su descontento con las intenciones del Gobierno. En Galicia, tras un profundo debate durante todo el día de los servicios jurídicos, la Xunta entiende que prevalece la normativa autonómica –tal y como confirmó Sanidade a este periódico– y por el momento dejará tomar el sol sin cubrebocas.

Tras la reacción de las autonomías, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud acordó que, sólo un día después de su entrada en vigor, se realice una “revisión técnica” con el objetivo de aprobar unos criterios de aplicación, dentro del margen que permite la ley, “homogéneos, armonizados y actualizados”, según explicó la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

El texto recoge que se mantiene, hasta el fin de la pandemia, la obligación para las personas, a partir de los seis años, de usar mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, incluso aunque se mantenga la distancia de seguridad.

En cualquier caso, la mascarilla no será exigible para quienes presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por su uso o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitársela, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

Tampoco será obligatoria cuando se hace deporte al aire libre–excepción que no se contempla en Galicia– o cuando por la naturaleza de las actividades su uso resulte incompatible, “con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias”, coletilla que podría abrir la vía a rebajar la norma en las playas cuando se esté solo o con convivientes.

En este contexto, Darias explicó que, aunque las mascarillas son “de uso obligatorio”, Sanidad y las autonomías buscarán un “margen de actuación”, dentro de los límites que permite la nueva ley. La previsión es que las nuevas reglas se aprueben en el Consejo Interterritorial de la semana próxima.

Entre tanto, comunidades como Baleares informaron de que el uso del tapabocas no será obligatorio en sus playas siempre que haya distancia, se esté con un único grupo de convivencia o para tomar el sol. La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, explicó que la comunidad seguirá manteniendo esta norma, acordada en noviembre en Consell de Govern.

También el Gobierno canario señaló que las islas seguirán aplicando el uso de la mascarilla como hasta ahora, matizando que si bien en la ley de nueva normalidad “hay un cambio en la redacción" en cuanto al uso, también mantiene “la excepción en la obligatoriedad en el uso de las mascarillas cuando la autoridad sanitaria lo haya dispuesto así en circunstancias particularidades”. Por ello, considera que las normas dictadas en este sentido siguen estando amparadas en dicha excepción, de ahí que siguen siendo las que se aplican, admitiendo las excepciones.

La Comunidad Valenciana propuso al Ministerio que la mascarilla no sea obligatoria para tomar el sol y en el baño, mientras que Cataluña pide no confundir con la normativa de las mascarillas: “una incoherencia que nadie entiende”.