Vuelan en sólo 18 días de covid 742 millones del PIB de Galicia

Certifica el IGE una caída del 3,6 % que fue medio punto inferior al descenso en el Estado
José Calviño
El consejero delegado de Abanca, Francisco Botas

El coste económico de la pandemia de coronavirus no para de crecer, e instituciones como IFFE Business School elevan el golpe anual en Galicia al 10,5 % del PIB, 6.722 millones de euros que reducirían a 57.300 millones el peso de la economía autonómica este año. Dato mareante, sobre todo si tenemos en cuenta que el cuarto trimestre de 2019 la comunidad elevó su crecimiento al 1,8%, una décima más que el pecedente, y la Xuntar, que estimaba para todo el año un alza del 1,9 %, prevía ya alcanzarlo entre enero y marzo.

Pero no fue así. De sumar un 1,9 % a los 13.629 millones de euros alcanzados el trimestre inicial del año pasado, según la evolución a precios corrientes, caemos en igual plazo de este ejercicio a 13.146, lo que supone que se han esfumado en apenas 18 días con el estado de alarma activado 742 millones. Más de 41,2 en cada jornada.

Confirmaban ayer este duro golpe por el contagio del covid-19 al PIB de Galicia las ‘Contas económicas trimestrais’ del Instituto Galego de Estatística (IGE), publicadas ayer y que certifican una caída el pasado primer trimestre de un 3,6 % interanual, contagio que se dio sobre la mayoría de los componentes de la oferta y la demanda.

Fuentes próximas a la Consellería de Facenda señalaban que, sin embargo, este descenso es medio punto inferior al registrado en el conjunto de España (-4,1 %), tal y como avanzó ya el mes pasado el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En tasa trimestral, comparado con los tres últimos meses de 2019, el IGE estima que el PIB gallego descendió un 4,9 %. De nuevo también menos que la economía española en igual período, que según el INE fue del 5,2 %, tres décimas más.

Desde el punto de vista de la demanda, en el primer trimestre del año el gasto en consumo final disminuyó un 4,4 % en comparación con idéntico plazo de 2019, mientras que la formación bruta de capital retrocedió un 7,1 %, lo que provocó que la aportación de la demanda interna –en términos nacionales- fuese de -5,1 puntos.

En cuanto a la demanda externa, los datos do IGE indican que las exportaciones de bienes y servicios disminuyeron un 2,7 % y las importaciones de bienes y servicios cayeron también un 5,1 %. La contribución del sector exterior al crecimiento del PIB gallego fue de 1,5 puntos.

POR ACTIVIDADES. Si se analiza la oferta, la industria fue el único sector que registró crecimiento, en concreto el 0,7 % interanual. La construción retrocedió un 8,9 % y el sector servicios un 3,7 %, con una mayor afectación en las actividades más afectadas por el cese de la actividad en la segunda quincena de marzo, especialmente el comercio, transporte y hostelería (-9,8 %) y las actividades artísticas y recreativas (-9,5 %). El sector primario (agricultura, silvicultura, ganadería y pesca) bajó un 1,1%.

Sobre el empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuyó un 1,3 % en el primer trimestre. Las ramas de actividad en las que más se redujo fueron las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (-5 %) y la construcción (-4,3 %).

ESCOTET: RECUPERADOS EN DOS AÑOS. Tras una consulta de EL CORREO GALLEGO, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, estimó ayer que a Galicia le “tomará como dos años” recuperar los niveles de PIB previos a la crisis sanitaria, aunque alegó que aún era “prematuro” hacer una previsión de estas características totalmente certera.

Sobre los datos del IGE Escotet subrayó que “la buena noticia dentro de lo malo” es que “el comportamiento” que registra Galicia “está siendo mejor que el del conjunto de España”. En la presentación del informe del Observatorio Abanca by Ieside –abajo, en esta página– señaló que en su entidad tienen “motivos para pensar que esta tendencia se mantendrá a lo largo del año” y, aunque “claramente con un crecimiento negativo”, “la contracción del PIB será menor que en el español”.

Lo justificaba el banquero por la “estructura del sector servicios” y al “turismo”, pues en Galicia el comportamiento de este último tiene un carácter más local, “peso doméstico” que puede ayudar a la recuperación.

Mientras, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, alegó que “hay sectores que se recuperarán antes y otros que para volver a los niveles de normalidad” tendrán que esperar hasta 2022, cuando la economía volverá a su “normalidad”.