El castro sonense lleva cinco años sin ser intervenido // Luis Oujo presentará a la Consellería de Cultura y Turismo un dosier con las necesidades que presenta TEXTO María Cano

Baroña será objeto de un nuevo plan
de mantenimiento

María Cano
Imagen del Castro de Baroña, situado en Porto do Son. Foto: ECG

El castro de Baroña es una de las joyas turísticas de la comarca de Barbanza y, cada año, recibe miles de personas atraídas por sus encantos. Sin embargo, el tráfico de visitantes y el paso del tiempo empiezan a hacer mella en el yacimiento.

Al respecto el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, comentó que “este verán, a pesar do covid-19, pasou moita xente polo castro. Ademais, levamos varios anos sen levar a cabo ningunha restauración, consolidación ou mantemento de limpeza, e detectamos que é necesario acometer xa alí algunha actuación”.

Este poblado es el principal recurso patrimonial del municipio sonense y, conocedor de ello, el mandatario local ha comenzado a elaborar una hoja de ruta para tratar de conseguir fondos que aseguren una nueva intervención.

Por ello, esta semana mantuvo una reunión con los arqueólogos Luis Francisco López y Tito Concheiro, en la que también participó el concejal de Turismo, Manel Deán. Los expertos le expusieron las necesidades que actualmente presenta este emblemático lugar, los cuales ya se encuentran trabajando en las líneas maestras del plan de actuación. Centrarán sus esfuerzos en la conservación y mantenimiento de las estructuras, “xa que detectamos pedras movidas e outras que están levando e desaparecendo”, aseguró el regidor. También el foso, uno de los más espectaculares de la cultura castrexa, en el que las mareas van actuando llenándolo de arena, tendría que vaciarse y limpiarse.

El objetivo de Luis Oujo es realizar las gestiones ante el Ejecutivo autonómico para obtener financiación con la que sufragar este nuevo proyecto. “Van a elaborar un informe tanto Tito como Luis e ese dossier levarémosllo ao conselleiro de Cultura e Turismo para intentar conseguir financiación para executar este ano sen falta os traballos pertinentes no castro”, subrayó.

La última actuación en Baroña se remonta al año 2015. “Os futuros traballos que se acometan teñen que retomar esa intervención porque foi cando se escavou a muralla, cando se descubriu (aínda que xa se intuía desde os anos 60-70) que tiña dúas, unha detrás doutra. Isto revolucionou en certo sentido a visión que se tiña do castro e das súas defensas”, explicó Concheiro.

El arqueólogo resaltó que “o simple paso do tempo é perxudicial para o xacemento, cinco anos sen actividade arqueolóxica é moito tempo”. “Dende o Concello hai a sensibilidade, e nós a compartimos, de que temos un compromiso coa conservación deste castro, que forma parte das nosas vidas”, añadió.