La compostelana se ha convertido en la protagonista de ‘MasterChef 9’ por su intensa personalidad // Sus compañeros cargan contra ella porque les distrae, pero Jordi Cruz la respalda TEXTO Uxío Santamaría

A Ofelia le gusta ‘ferver en todos os pucheiros’ y la ponen a caldo

Masterchef
Uxío Santamaría
María Rey, Ofelia Hentschel y Teresa Abalde, este martes, en su encuentro en Santiago. Foto: Teresa Abalde

No cabe duda de que Ofelia Hentschel se ha convertido ya en protagonista de MasterChef 9. Aunque no por sus platos, sino por su intensísima personalidad y las polémicas que genera con sus compañeros; que suelen rematar en trending topic en las redes sociales cada martes durante la emisión del programa.

La verdad es que Ofelia habla mucho y no para quieta ni un segundo durante las pruebas; y su comportamiento pone nerviosos a la mayoría de sus compañeros, provocando roces y también una tensión que, según algunos concursantes, deriva en malos resultados en los cocinados. Ella misma explicó que es hiperactiva diagnosticada y que es una persona que suele generar en su entorno pasiones o rechazo absoluto por su forma de ser. Al menos en el talent culinario, la imagen de fondo que esta santiaguesa de 29 años está trasladando es la de una joven con inquietudes, que sabe encajar cualquier crítica y, sobre todo, que no entiende de rencores y perdona siempre.

Es cierto que en más de una ocasión ha sacado de quicio a sus compañeros, que se distrae muy fácilmente, que le gusta ferver en todos os pucheiros sin tener ni idea de lo que se guisa en cada uno, que habla por hablar... pero a Ofelia no se le ve mala fe, sino todo lo contrario: mucha sinceridad y ganas de aprender. En esto incidía en la última entrega del concurso, este martes por la noche, el chef Jordi Cruz, quien también lamentó la actitud del resto de concursantes hacia la compostelana: “Tenéis que corregir errores, ayudar y asumir responsabilidades, no criticar”, afirmó en alusión al chaparrón de críticas que le cayó a Ofelia, que se ha ganado al cocinero catalán en apenas tres capítulos.

Aunque la ponen a caldo continuamente, es innegable que Ofelia se ha convertido en protagonista del talent culinario y encarna ya a ese personaje que en todas las ediciones le da vidilla a un concurso en el que se trata de trasladar el rigor y la seriedad que exige la profesión de cocinero.

No lo hace mal cuando se enfrenta a los fogones y, a pesar de que este martes acabó en la prueba de eliminación y sus cocinados suelen ser un caos y un recital de comentarios sobre todo lo que se mueve, consiguió salvarse gracias a una mantequilla con trufa negra que sorprendió al jurado, aunque también llevó a un nuevo lío. Y es que Arnau, uno de los concursantes más competitivos, la acusó de haberle copiado en la elección del hongo. Fuera así o no, lo cierto es que los chefs censuraron su plato y aprobaron la ejecución de la gallega, que aseguró su continuidad en MasterChef un día más.

En este contexto, cabe recordar que Ofelia destacó por su desparpajo y expresividad desde el minuto uno de la novena edición del talent culinario. Ya en la última prueba del castin dejó a los telespectadores con la boca abierta al revelar sin ningún reparo que estudió en internados porque sus progenitores se separaron después de que su padre le pusiera los cuernos a su madre con la niñera.