‘A poeta analfabeta’: la historia de Luz Fandiño
Santiago. Con 88 años, la poeta compostelana Luz Fandiño confía “plenamente” en la gente joven, esa que la ha convertido en un icono “punk” y que ahora podrá ver en el documental A poeta analfabeta la vida de una mujer revolucionaria que “no se vende por nada” y que continúa luchando por su tierra y su lengua. “Contar mi historia es una obligación. Si no comunicara lo oído, vivido o sufrido, yo no sería hija de mi madre ni nieta de mi abuela”, afirma Fandiño en una entrevista con Efe.
Desobediente “por genética”, sus convicciones y el coraje necesario para defenderlas fueron plantados en Fandiño cual semilla. Nacida en el seno de un matriarcado, su abuela y su madre le transmitieron el amor por la libertad y la resistencia ante una dictadura cruel, de la que tuvo que huir.
Y precisamente esa semilla es la que ahora ella deja en los jóvenes, que la adoran y siguen a cualquier lado: “Ven méritos en mí que realmente yo no tengo, pero que sé que vienen desde el corazón”, afirma.
La poeta cuenta que le encanta sentirse rodeada de gente joven y que ojalá hubiera muchas más “locas” como las jóvenes de ahora que dijeran “sus verdades”, porque la gente mayor le “aburre” y solo se dedican “a echar la culpa de todo a la juventud”.
“Yo, con la experiencia que tengo de mi vida, no puedo estar con esa gente vieja. Vieja no de años, vieja de mente”, explica Luz Fandiño, que a lo largo de su vida tuvo que atravesar multitud de penurias y emigrar a Francia y a Argentina para huir de la dictadura franquista, del hambre y de la miseria. Sin embargo, nunca perdió de vista a Galicia, su tierra amada, a la que siempre quiso regresar y que siempre tuvo en mente.
Su infancia, su emigración y su vuelta a Santiago, donde vive actualmente, se narran en A poeta analfabeta, que se estrenó ayer en el Salón Teatro, en el marco de Cineuropa, y hoy se podrá ver a las 18.15 h en Numax. J. C. Rodríguez