Arrancan las primeras visitas a la torre de la carraca de la Catedral

La ruta también incluye la entrada al museo de la basílica
y al Pazo de Xelmírez
El Correo Gallego
Vistas de la plaza del Obradoiro desde la torre de la carraca, que mide casi 75 metros. Foto: CdS

Santiago. Hoy arrancan los recorridos por la torre de la carraca de la Catedral, la situada más al norte de las dos estructuras gemelas de la fachada del Obradoiro y que, por primera vez, se podrá visitar como parte de una ruta conjunta con el Museo de la Catedral y el Pazo de Xelmírez. Según explicó el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, las entradas costarán 12 euros y los participantes, distribuidos en grupos de 15 personas, dispondrán de 40 minutos para explorar estos espacios.

El responsable aseguró que la idea era abrir este espacio al público durante el año pasado, aunque las obras en el templo acabaron lastrando los planes. Finalmente, se optó por permitir el acceso a la torre a partir de este mes de agosto, una decisión que, según afirmó, “aunque no era oportuno desde una perspectiva económica, sí lo era desde una perspectiva de atracción dela ciudad”.

De esta forma se busca que las impresionantes vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde la torre se conviertan en un atractivo más que atraiga a la Catedral compostelana, tanto a visitantes forasteros,como a locales que quiera ver la ciudad desde una perspectiva única.

Quienes quieran hacerlo, deben saber que tendrán que subir más de 140 escalones hasta llegar a la famosa carraca. El instrumento, instalado en el año 2010, fue construido como una réplica exacta del original que llevaba medio siglo inutilizado y cuyos restos reposan en el Museo de a Catedral. Se trata de una pieza de grandes dimensiones y cerca de 200 kilos de peso, construida con madera de castaño gallego y que tiene forma de cruz de San Andrés, con brazos que superan los dos metros de longitud.

El director de la Fundación Catedral de Santiago recordó que el instrumento se sigue tocando cada Viernes y Sábado Santo, aunque “los ruidos de la ciudad hacen que solo los que están relativamente cerca perciban ese sonido”. El funcionamiento es simple, a través de una manivela se hace girar una rueda dentada en el interior de la caja de resonancia, que al rozar con una lengüeta de madera, produce el característico sonido. ECG