Awasan, cuidando al paciente desde el agua

Medicina
Brais Fernández
Parte del equipo técnico de actividades acuáticas terapéuticas (de izq. a der., Inma García, Christian Brañas, Salvador Ribera, Pedro Generelo (director técnico), Daniel Codesido y Enrique Ramos (subdirector). Fotos: ECG

La concepción de la actividad terapéutica ha variado mucho en los últimos años. Gracias a innovadoras iniciativas de profesionales de este campo, se han ido añadiendo elementos al agua, para ir más allá de la natación tradicional. Han surgido otras posibilidades y otras instalaciones que están contempladas para cualquier colectivo, desde bebés hasta mayores, incluyendo también a personas con discapacidad o con lesiones. Se han superado barreras arquitectónicas y se ha adaptado la temperatura, todo ello pensado para alcanzar una inclusión total.

Siguiendo esta premisa, se creó en 2012 Awasan, un centro único en Galicia que está diseñado para atender estas necesidades especiales, un lugar en el que las clases van desde el aguaembarazo (para mujeres gestantes) hasta la atención a mil diversas patologías.

A través de los vasos terapéuticos, se ha incorporado un aspecto cada vez más relacionado a este medio, la fisioterapia. “Esta rama de la medicina lleva muchos años en nuestras vidas, pero en su vertiente acuática, así como está muy desarrollada en países nórdicos y anglosajones, aquí está iniciándose, y en Galicia aún más”, señalan desde el centro.

Por ello, en Awasan son pioneros en estas técnicas para atender problemas de salud físicos o neurológicos. Con un gran equipo servicial, crucial para el despegue de la instalación, y en continua formación (es un campo que está abriéndose poco a poco), ligan el ámbito médico al acuaterapéutico, logrando atender a estos pacientes para paliar o mejorar sus lesiones o dolores.

En este sentido, el trabajo de la fisioterapeuta Ada Pardal en la piscina individual resulta fundamental para el desarrollo de los ejercicios por parte del resto del equipo, encabezado por Pedro Generelo y Enrique Ramos. “Ada realiza una primera valoración y, en función de la problemática, le recomienda una sesión individual o grupal de fisioterapia. En el caso de que esté en condiciones y no haya ninguna contra-indicación, le propone entonces una actividad, desde las más básicas (Agua Relax o Agua Salud), ya sea, por ejemplo, porque ese paciente lleva tiempo sin hacer ejercicio, porque se acaba de operar o porque es mayor y no tolera el agua muy fría; hasta las más dinámicas (Agua Tono y Agua Espalda). Para ello, remite un informe a los monitores, indicando qué podemos trabajar con él”, detallan los responsables.

Para llevarlo a cabo, la comunicación entre compañeros resulta crucial, por lo que realizan todas las semanas sesiones conjuntas en las que comparten las experiencias y los avances de los diferentes pacientes. Todo ello con un solo objetivo, la mejora física y emocional de estos.

Por otro lado, y al mismo tiempo, también tienen la premisa de seguir desarrollando este ámbito terapéutico, dándolo a conocer tanto entre la población como en el colectivo médico, para poder ayudar a más personas como Celsa, Angelines o Ramón.