Cabreo por las colas ‘24 horas’ a las puertas de la discoteca Ruta

Desde las seis de la madrugada la calle se llena de jóvenes, que hacen barullo y que hasta se traen las sillas para esperar // Quieren comprar los tickets del local
Ruta
Carla Noya
Rúa de Entremuros llena de jóvenes, en la madrugada de ayer, junto a la entrada del conocido pub Tarasca

Las imágenes de la calle Pérez Constanti abarrotada de jóvenes sentados en la acera, haciendo cola para comprar entradas para la discoteca Ruta, están inundando las redes sociales y son la comidilla en la ciudad.

Y es que ni los más jóvenes entienden esta situación e incluso denuncian lo que está ocurriendo con vídeos y fotos a través de sus cuentas de Instagram. Así, las escenas que se vivieron ayer son bastante surrealistas, sobre todo teniendo en cuenta que la pandemia aún no se ha superado.

Desde las seis de la mañana ya había gente sentada en el suelo e incluso en sillas que se trajeron de casa haciendo guardia para conseguir un ticket. Ni siquiera la lluvia logró deshacer las colas, que daban la vuelta a toda la manzana. La peor parte se la llevaron los vecinos, que además llevan varios días soportando los ruidos y las aglomeraciones. Los afectados denuncian que el barullo es constante y que la gente que espera ocupa los portales de las viviendas y come allí.

Además, tal y como se puede comprobar en las numerosas imágenes que circulan en redes, muchos de los que esperan se bajan la mascarilla a pesar de no respetar la distancia social. La expectación por comprar entradas para esta discoteca es tal que incluso algunos ya las están revendiendo a cincuenta euros en Instagram, cuando su precio es de diez euros.

Además, en la madrugada de ayer la Policía Local tuvo que dispersar de nuevo a un grupo muy numeroso de gente, doscientas personas, que se agolpaban a las puertas del local, según confirmó el concejal de Seguridad Ciudadana Gonzalo Muíños. Hay que recordar que no es la primera vez que sucede algo así en este establecimiento, puesto que este fin de semana los agentes también tuvieron que disolver a 300 personas, que estaban en las proximidades de la discoteca.

No fue el único incidente de este tipo en la madrugada de ayer, porque las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a actuar en el exterior de dos pubs ubicados en la zona vieja. Por un lado, el Tarasca, donde había un numeroso grupo de gente en la rúa Entremuros esperando para entrar, muchos de ellos sin mascarilla, con ella bajada o fumando sin mantener la distancia de seguridad. El otro punto donde los agentes tuvieron que desalojar a numerosos jóvenes fue en la plaza de la Atalaia, junto al pub Nemenzo. En este punto, un individuo fue multado por beber alcohol en la vía pública.

Ante el inicio del curso, Muíños pidió responsabilidad a los estudiantes, aunque es consciente de que la situación estos días va a ser complicada, “porque los jóvenes llevan dos años prácticamente sin sociabilizar y tienen ganas de fiesta. Hay que entenderlos. Tampoco hay que estigmatizarlos, porque el 90 por ciento de ellos tienen un comportamiento ejemplar”, dijo. De todos modos, recordó que un amplio dispositivo vigilará estas jornadas las calles para evitar incidentes y aglomeraciones. “Habrá seis unidades de la Policía Local y contaremos con el apoyo de la Unidad de Intervención Policial”, popularmente conocidos como los antidisturbios.

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