Calmada vuelta al cole con la experiencia del ‘curso covid’

Sin la intranquilidad de hace un año, vuelven las aulas específicas de Música o Plástica, y la actividad deportiva extraescolar a los pabellones de los centros
ECG Redacción
Apóstolo Santiago, en Santiago, ayer, en el primer día de colegio para los escolares. Este es uno de los centros más antiguos de la ciudad. Foto: Fernando Blanco

Dos alumnos de la etapa de Infantil se abrazaban ayer por la mañana frente a las puertas del colegio Pío XII. Para muchos de los que tenían su entrada fijada a las 8.50 horas de la mañana de ayer, este fue su primer contacto con un centro escolar pues accedieron al primer curso de Infantil. Ese fue el caso de Anxo, que pisó el patio de su nuevo colegio con la energía que se necesita en todos los comienzos. “Teño ganas de ir ao cole”, explicaba con ánimo.

A su lado, su madre recopilaba todo el material al que le tuvo que poner el nombre de su hijo para que no lo mezcle con el del resto, siguiendo los protocolos sanitarios. “Estos niños tan pequeños no necesitan mascarilla obligatoria -al contrario de lo que ocurre en Primaria-, pero sí se debe seguir el lavado de manos y los grupos burbuja. Y es importante respetar los horarios de entrada del colegio para que no se mezclen los niños”, indicaba.Tanto ella como su hijo tienen ya la experiencia del año anterior, en este caso en una guardería, por lo que hay mayor tranquilidad que un curso atrás. “La incertidumbre este año viene por el hecho de que son el único grupo de edad que no está vacunado por lo que hay una sensación de que ahora son ellos los más vulnerables”, concluyó antes de dejar a Anxo en la puerta del aula.

Pese a que este curso arrancase con un aire de normalidad mayor que el pasado, lo cierto es que la imagen frente a centros como Pío XII, López Ferreiro, Monte dos Postes o Apóstolo Santiago es este curso mucho más diferente que el de la etapa anterior a la pandemia sanitaria. Las típicas acumulaciones de padres y alumnos en las puertas de entrada, los saludos afectuosos con los compañeros y las charlas entre padres se hacen con metros de por medio. Dos amigos que se reencontraron esta mañana se saludaban en Pío XII con un metro de separación y con la mascarilla en su sitio. “Lo hicieron muy bien, mejor que los mayores”, explicaba orgullosa la madre de Martín y de su hermano, otro alumno también llamado Anxo. “Está todo más controlado que el curso pasado, estamos vacunados los mayores así que esperamos que todo vaya muy bien”, añadía. A Anxo le tocó pasar a 6.º curso de Primaria -el último antes del instituto- y a Martín a 3.º, por lo que ambos tienen ya experiencia en eso de los protocolos covid. “En mi clase el año pasado hubo un niño que dio positivo, así que estuve bastante tiempo en cuarentena”, recordaba ayer Anxo, quien aún no tiene los 12 años, edad a partir de la cual se puede administrar la vacuna contra la covid-19 según lo estipulado por los organismos internacionales responsables. En el caso de los institutos, que aún no retomaron la actividad, la vacuna sí es una realidad.

MASCARILLA OBLIGATORIA PARA LOS MAYORES.“Tengo ganas de estar vacunado porque mi padre y mi madre ya están, y mi hermano pasó el virus”, cuenta con pleno conocimiento de que es el más desprotegido de su familia. “En el patio todo es bastante distinto a lo que era porque tenemos que tener distancia, podemos jugar pero es más aburrido. En clase bien, hacemos lo mismo pero con las mesas separadas y la mascarilla puesta”, relata con la normalidad de haber vivido el primer curso con las medidas de protección. A su lado, su hermano Martín tiraba de sinceridad y reconocía que aunque la mayor parte de sus compañeros tienen la mascarilla puesta todo el rato, hay quien se la baja por momentos. “Yo siempre la llevo puesta”, incidía con el orgullo de cumplir lo debido.

ENTRADAS ESCALONADAS Y DISTINTOS ACCESOS. Más allá de las circunstancias sanitarias, esta vuelta al cole conlleva las mismas sensaciones que la de cualquier otro año, con emoción mezclada con cierta tristeza de una etapa que acaba y otra que comienza. A uno de los más pequeños que iniciaron ayer etapa educativo lo acompañaron sus padres, su tía y su abuela. Esta familia al completo no quiso perderse la emoción de este comienzo y, al mismo tiempo, todos echarán un cable estos primeros días en el periodo de adaptación. “O primeiro día sempre é difícil porque moitos nenos veñen de estar sempre nas súas casas, e non en guarderías. Pese a todo, no relacionado coa pandemia, penso que a xente está máis tranquila que o curso pasado”, indicaba Ana, a la espera de que su sobrino entrase en clase. A su lado, Miguel el padre del protagonista, explicaba que “en la guardería se cumplieron muy bien todos los protocolos y en este colegio también confiamos mucho porque tengo conocidos”, decía con la esperanza puesta en que el centro y el profesorado siga cumpliendo a rajatabla los protocolos.

Misma calma mostraba Óscar tras dejar a su hija en el colegio. “É a primeira vez que vén porque acaba de cumplir os tres anos. A verdade é que pouco a pouco todo está máis normalizado, xa foi á escola infantil e todo saíu moi ben”, contaba, antes de relatar las medidas de precaución realizadas. “Todo vén co nome, son grupos burbulla, se fixesen extraescolares si deben levar máscara e as entradas son escalonadas cada dez minutos”, especificaba. Cabe recordar que, a mayores de la entrada escalonada por cursos, los colegios tienen varios accesos habilitados para evitar el contacto entre grupos. Las primeras semanas serán particulares para el alumnado de infantil, bajo el periodo de adaptación. Sobre las diez de la mañana de ayer, los más pequeños finalizaban su primera jornada tras pasar una hora en el centro. Un periodo que irá creciendo los próximos días hasta alcanzar la jornada habitual, con el consiguiente baile horario para las familias.

Ayer fueron poco más de 9.100 escolares los que iniciaron curso en Infantil, Primaria, escuelas infantiles y educación especial. Los mayores, de Secundaria y Bachillerato, tendrán que esperar hasta el próximo miércoles 15, cuando dará también comienzo la Formación Profesional. Está por ver si el curso vendrá marcado por los listados de contagios y aulas cerradas que recopiló el curso anterior la Consellería de Sanidade a diario ante las sucesivas olas de la pandemia, con elevada incidencia en Santiago y comarca.