Cinco cirugías reprogramadas en 72 horas en el Clínico por falta de sangre

Llamamiento del Sergas a la solidaridad de los gallegos ante una caída de las reservas de los grupos A positivo, A negativo y 0 positivo // La escasez provoca una inestabilidad de la actividad hospitalaria
UXÍO SANTAMARÍASantiago
La caída de las donaciones de sangre durante la temporada estival provoca que haya escasez en los hospitales gallegos

La escasez de sangre que ha obligado a abortar la cirugía de una paciente oncológica en el hospital Clínico de Santiago este lunes se extiende en realidad a todos los centros sanitarios de Galicia. De hecho, el Sergas hizo el pasado fin de semana un llamamiento a todos los gallegos ante las bajas reservas, una circunstancia que complica mucho la actividad ordinaria de los hospitales. Fue el propio conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quien realizó el pasado sábado un llamamiento generalizado a la participación de la población gallega en la donación de sangre y, de manera especial, a los donantes A positivo, A negativo y 0 positivo. La escasez de estos grupos en las reservas de los hospitales ha llevado a tener que suspender ya cirugías programadas en el hospital Clínico y otros gallegos.

Tal y como confirmaron fuentes de la Xerencia de Xestión Integrada de Santiago, en lo que va de semana se han reprogramado hasta cinco cirugías en el hospital Clínico de Santiago por esta circunstancia. En concreto, fueron dos el lunes (una la de la paciente oncológica cuya familia denunció la situación); otras dos ayer; y también ha sido cambiada de fecha una operación prevista para el día de hoy.

Las reservas de estos tres grupos sanguíneos (A positivo, A negativo y 0 positivo) presentan niveles bajos, por lo que es preciso reforzar el permanente llamamiento a la participación en las campañas de donación que realiza la Consellería de Sanidade por mediación de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS). El titular de la cartera sanitaria recordó que los centros sanitarios de Galicia necesitan entre 400 y 500 diarias para desarrollar de manera eficaz sus tareas sanitarias.

En muchas de las labores asistenciales que se realizan a diario en los hospitales de Galicia son imprescindibles los componentes sanguíneos. En determinadas épocas del año puede bajar el número de donaciones, como sucede durante la época estival, pero no acontece lo mismo con la demanda de sangre y sus derivados que precisan los centros sanitarios. Por eso, es imprescindible la generosidad y altruismo de toda la ciudadanía, por lo que el departamento sanitario gallego solicita un esfuerzo especial para incrementar las reservas de sangre durante los meses de verano.

Las distintas unidades móviles de la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue visitan estos días diferentes ayuntamientos gallegos para conseguir las donaciones precisas que garanticen el desarrollo de la gran labor asistencial de los distintos centros sanitarios de Galicia. La ADOS espera contar de nuevo con la solidaridad de la ciudadanía gallega en los desplazamientos de estas unidades. Hay que decir que todo apunta a que la campaña lanzada por el conselleiro el pasado sábado ha surtido ya su efecto, puesto que la Consellería de Sanidade confirmaba ayer, tras la consulta de EL CORREO, que “las reservas de sangre en Galicia se están recuperando”.

DENUNCIA. La Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS se pronunció ayer sobre la cirugía abortada por falta de sangre cuando la paciente ya estaba sedada en el quirófano, como avanzó en exclusiva EL CORREO. “A situación é realmente dramática, por non mencionar o sufrimento psicolóxico da paciente e a familia ante a tensa espera e o tratamento do caso”, señalan desde la entidad, antes de apuntar que “isto é un exemplo do que ocorre, que podemos dar con nome e apelidos, pero a realidade é que se trata dunha constante nestas datas”.

“Queremos chamar a atención da cidadanía ante a gravidade do que está ocorrendo. Unha vez máis, o aforro de recursos e a mala organización está prexudicando de forma moi importante os pacientes que precisan atención durante este tempo, tomado polas autoridades sanitarias como de vacacións, só que os problemas dos enfermos continúan estando aí”, señalan desde la Asociación de Pacientes del CHUS.

Añaden que “pódese entender a lóxica de priorizar as reservas en caso de escaseza, pero iso non xustifica a falta de previsión e a desorganización evidente, que incrementan aínda máis a sensación de vulnerabilidade e malestar que xa provoca un proceso grave por si mesmo”. Así, desde la entidad se preguntan “como pode ser que haxa dificultades para atopar data para unha paciente de prioridade 1? Como pode ser que se inicie unha intervención sen que se comprobe previamente a dispoñibilidade de todos os elementos necesarios para levala a cabo? Como se xoga sen escrúpulos co sufrimento psicolóxico dos doentes e das familias?”

Sostiene la asociación que “o dano producido a paciente constitúe un incumprimento flagrante do artigo 6.1. da Lei 8/2008, do 10 de xullo, de saúde de Galicia, que recoñece o dereito das persoas a integridade física e psíquica na súa relación co sistema público de saúde. Someter a unha paciente e aos seus familiares a un proceso de atención traumático pola súa transcendencia que deberá ser repetido nas próximas datas constítue non só un maior custe na atención, senón sobre todo unha vulneración de dereitos con amplo amparo legal”.

Según la entidad, “non só están prexudicando o noso benestar, están tomando á lixeira as nosas vidas. Como cidadáns, temos dereito a unha atención de calidade nos prazos adecuados tendo en conta a nosa doenza e a que se poñan á nosa disposición os recursos precisos, humanos e materiais, para que poida ser realidade”.

SIN RIESGO, Por su parte, fuentes oficiales del CHUS consultadas por este periódico señalaron que “a operación se suspendeu e reprogramou porque as reservas de sangue están baixas e porque xorden emerxencias vitais que requiren de tales reservas”. El Clínico indica que, “ante esta situación, e sempre seguindo criterios clínicos, se priorizan as intervencións de riscos extremos”. Añade que “neste caso, aínda que somos conscientes do transtorno e inquedanza da familia, dende o hospital se busca a seguridade de todos os pacientes”. Asegura que “o retraso na intervención non vai supoñer un empeoramento na patoloxía da paciente”.