Comedores con sitio y familias sin plaza: las anpas piden soluciones

Reclaman acceso para todos y refuerzo de monitores en un servicio que ven “caótico” // Rechazan el último decreto de la alcaldía
ANPAS
ECG Redacción
Servicio de comedor en el CEIP López Ferreiro antes de la pandemia, cuando no se necesitaban medidas de distancia y el acceso a los comedores era universal. Foto: Fernando Blanco

El comienzo del curso está siendo más complicado que nunca por la pandemia sanitaria. Y esto también afecta a los servicios de comedor escolar. Habitualmente, todos los alumnos que lo requieren tienen plaza para comer en el colegio. Sin embargo, este año, con las obligadas medidas de seguridad, los comensales tienen que estar más separados y comer por turnos en espacios que siguen siendo los mismos.

Ante esta situación, el decreto de comedores de la alcaldía dio prioridad a las familias beneficiarias de las becas comedor y a aquellas con más dificultades de conciliación. Las anpas de los diferentes colegios de la ciudad exigen que el servicio sea universal, y critican que, con el curso iniciado, no sea posible conocer las listas de admitidos y que no haya listas de espera.

“Este comezo de curso resultou un caos absoluto sen información nin acceso aos listados”, expresó ayer en rueda de prensa la vicepresidenta de las anpas compostelanas, Esther Martínez. El problema con el que se encuentran muchas familias es que no saben si van a poder llevar a sus hijos al comedor, y no reciben respuesta por parte de los centros. “Estamos agardando unha resposta oficial por parte do Concello. Sen listados de admitidos, as familias non saben a que aterse nin como solucionar os seus problemas de conciliación, descoñécese quen ten praza neste servizo agora ou se poderán ter acceso se as súas necesidades mudan nos vindeiros meses”, añadió Ana Grilo, del anpa del CEIP Apóstolo Santiago.

La situación es especialmente complicada para aquellos que no tienen una necesidad fija de comedor, es decir, diaria. Es el caso de los padres y madres que trabajan a turnos, por ejemplo en el ámbito sanitario, o de los que ahora están en ERTE o teletrabajando. Sus necesidades especiales les permitían otros años llevar a sus hijos al comedor los días que lo necesitasen, un extremo que no es ahora posible.

Como soluciones, plantean la ampliación de espacios de comedor así como de monitores que garanticen un uso seguro para atender a todos los niños y acompañarlos a la zona de recogida, ya que los padres no pueden entrar al recinto. “É un servizo de conciliación, non un capricho”, explicaba la vicepresidenta. Ayer transmitieron también sus quejas al pleno municipal, al que le solicitaron la derogación del decreto.