Compostela, a la cabeza europea en aumento del consumo de cocaína

La presencia de esta sustancia en las aguas residuales es mayor que antes de la pandemia // Sube también la ingesta de alcohol
ECG Redacción

La presencia de cocaína en las aguas residuales de Santiago es mayor que antes de la pandemia. Es una de las conclusiones del informe de 2020 que acaba de publicar el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, el cual apunta a un aumento superior al 10 %. La cifra sitúa a Compostela a la cabeza de las ciudades europeas con mayor subida. El estudio analiza principalmente la presencia de benzoilecgonina, el principal compuesto de esta droga. Otras de las ciudades con un aumento similar fueron París, Oporto, Milán o Cracovia.

El análisis no se limitó solo a la presencia de cocaína, sino que se incluyó la de otras drogas, como MDMA. En este caso Compostela también registró un aumento durante el pasado año. París, la ciudad portuguesa de Almada o Cracovia son otras de las que están a la cabeza. El informe europeo señala que “los resultados indican un menor interés de los consumidores en drogas generalmente asociadas con eventos recreativos, como como MDMA, y un mayor interés en las drogas más asociadas con el uso solitario o doméstico. Sin embargo, la relajación de restricciones a la circulación y los viajes y el regreso de reuniones sociales durante el período de verano en 2020 se asoció con subida de consumo de sustancias estimulantes, incluyendo MDMA, cocaína y anfetamina”.

También aumentó el consumo de alcohol tanto durante los días de semana como los fines de semana. Fue precisamente durante los fines de semana del confinamiento cuando se registró el mayor pico, situando de nuevo a Compostela entre las ciudades del estudio con más subida de la curva. Praga e Inssbruck son otras de las que aparecen a la cabeza. La ingesta de alcohol según este análisis, en lo que se refiere al estudio de las aguas residuales, había disminuido durante los primeros meses del año debido al confinamiento. Sin embargo, la relajación de las medidas trajo, como en el caso de la cocaína, un repunte.

Tal y como recoge el informe, la pandemia no solo deja cambios en los hábitos y cantidades de consumo, sino que afectó al tráfico de drogas. Las rutas terrestres experimentaron algunas interrupciones por el cierre de fronteras, como ocurrió por ejemplo con el caso del cannabis que se introduce en España desde Marruecos y se transporta por tierra hacia el resto de la UE, y que ha experimentado un cambio hacia rutas más marítimas, una vieja práctica conocida en Galicia.