Conde Roa no se plantea tomar medidas legales contra la magistrada Pilar de Lara

Santiago. Aunque sabe que el daño ocasionado es irreparable, el exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa no se plantea tomar medidas legales contra la magistrada Pilar de Lara, quien con la polémica instrucción de la operación Pokémon acabó con su carrera política en el Ayuntamiento de Santiago. Ahora se demostró que el inicio de aquel procedimiento se trató en realidad de un ‘batiburrillo’ de datos y acusaciones “sin conexión” que no tenían ningún fundamento jurídico, como lo ha dejado claro el Juzgado de Instrucción nº 3 de Santiago en un auto reciente.

Consultado ayer por este periódico, el abogado del exregidor, el reconocido jurista compostelano Ramón Sabín, confirmó que su cliente no tiene pensado presentar ningún tipo de reclamación por los daños que le ha ocasionado una investigación que se ha prolongado durante diez años y que finalmente ha quedado en agua de borrajas. “Él solo quiere pasar página”, señaló el letrado que ejerció su defensa, antes de incidir en que “era previsible este desenlace porque contra Conde Roa no tenían absolutamente nada, ni una sola prueba que pudiese constituir un delito”. En este sentido, señaló que fue una víctima más “de la apisonadora de Pilar de Lara”, una instrucción que ya le ha costado varios varapalos a la jueza que ejercía en Lugo, incluido un castigo severo del Consejo General del Poder Judicial.

Con este auto, el exalcalde da carpetazo a todas sus supuestas implicaciones en la denominada operación Pokémon, de las que ha salido indemne. Al menos a nivel penal, puesto que el ‘batiburrillo’ de Pilar de Lara le ha costado, como a otros muchos, su permanencia en la vida pública. Además, Conde Roa perdió el bastón de mando de Santiago. ecg