Continúa la pesadilla de Pilar Picallos: una científica obligada a devolver 6.000 euros

Aunque trabajó cuatro meses, la investigadora deberá abonar además las tasas de demora por renunciar a la beca de la Diputación de A Coruña tras conseguir un contrato mejor // Sigue sin saber cuál es este importe
Jorge Garnelo

Hace poco más de un mes las redes ardían tras una serie de publicaciones que Pilar Picallos, actual investigadora del IDIS, compartía con impotencia: debía devolver los 6.000 euros (más intereses) concedidos por una bolsa de la Diputación de A Coruña después de conseguir un contrato predoctoral. Actualmente, esta científica, que ya ha presentado sus alegaciones, continúa en vilo, esperando la respuesta del ente público, quien todavía no le ha comunicado cuales son las tasas de demora.

Un ciclo de Formación Profesional como Técnico de Laboratorio de Diagnóstico Clínico, un grado de Enfermería (profesión que ejerció durante un tiempo) y un máster en Investigación Biomédica cimentaron una base sobre la que Pilar Picallos decidió construir su futuro profesional, incorporándose al grupo de Células Madre en Cáncer y Envejecimiento del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS).

Ante la falta de recursos económicos, Picallos comenzó a buscar financiación para desenvolver su actividad en los laboratorios. En este sentido, la especialista optó por inscribirse a una convocatoria ofertada por la Diputación de A Coruña, que ofrecía tres bolsas en el área de salud y 17 más en diversos campos del sector de la investigación. Finalmente logró una de ellas, obteniendo una ayuda de 8.000 euros para ese año y percibiendo el 75% de esa cantidad (es decir, seis mil) a principios del ciclo 2019-2020, conforme las bases.

“Pedí esta y me la concedieron en agosto, haciéndose efectiva en septiembre”, señala Picallos, que cuando la solicitó ya llevaba un año trabajando dentro del equipo dirigido por Manuel Collado, afirmando que “gracias a esa financiación pude sacar un proyecto que teníamos, saliendo en una publicación gorda”.

Así fue, nada menos que en la revista Nature Communications, donde evidentemente hicieron publicidad al organismo público herculino, puesto que era “patrocinador indiscutible” de este éxito. También en los congresos donde lo presentaron. Pilar, que durante este tiempo había estado solicitado más convocatorias, recibió en diciembre una gran noticia que (jamás habría imaginado) se tornaría en un problema mayor.

“En diciembre me concedieron un contrato predoctoral en el IDIS por tres años”, reconoce la investigadora. Entonces avisó a la Diputación de su renuncia, puesto que según se explicaba en las bases no podía tener un contrato de más de 480 horas, algo incompaginable.

En aquellos momentos la científica ya suponía que le reclamarían todo el importe de la beca, aunque solo era un pensamiento, ya que no tuvo comunicación alguna por parte de la administración provincial. A fin de completar el trabajo que había realizado, Picallos presentó en febrero la memoria de todo aquello que llevó a cabo, tal y como contemplaban las bases del programa.

No fue hasta marzo, según asegura la afectada, cuando recibió la primera notificación, cuyo contenido le hizo constar la pérdida de esta financiación. Con este mes llegó la pandemia de la covid-19, estancándose este proceso y, como consecuencia, sin más información al respecto.

Las semanas transcurrieron y llegó septiembre, tras el que llamó a su puerta la resolución final. Además de devolver los 6.000 euros que le habían dado el año anterior, la investigadora también tenía que hacer frente a los intereses de demora.

Previo dictamen, Pilar llamó en varias ocasiones al organismo coruñes. “Por teléfono me decían que iba a tener que abonarlo y que cuanto antes lo hiciese menos iban a ser los intereses ¿de que me están hablando?”, comenta la investigadora como se enteró sorpresivamente de este extra, dejando patente que “pretendían que lo devolviese sin haberse realizado aun la resolución”.

Asimismo, la especialista todavía no tiene claro cuales son los intereses que debe reembolsar a día de hoy. “En la resolución hace mención a algunas leyes y no queda nada claro como contabilizar esas tasas o desde cuando contabilizan”, explica Picallos, destacando que “no dejan nada claro en ningún sitio”.

En esta tónica, la involucrada presentó sus alegaciones, cuyo plazo se extendía hasta el 15 de septiembre, tanto asesorada por su tío, quien trabaja como perito y le dio las directrices legales pertinentes, como por la directora del IDIS, Isabel García, o el propio Manuel Collado, su coordinador en el grupo de de Células Madre en Cáncer y Envejecimiento donde continua prestando su labor.

“Ahora creo que ellos tienen tres meses de plazo para responder a estas alegaciones”, comenta Picallos, quien todavía no ha recibido ningún aviso vinculado a esta reclamación, recordando que “está bien que saquen convocatorias, pero ya si hacen el esfuerzo de sacarlas lo último que deben hacer es penalizar a la gente que están intentando ayudar”.

A sabiendas de que las bases de su convocatoria evidencian que “a obtención simultánea doutra axuda ou a formalización dun contrato de traballo cunha duración acumulada superior a 480 horas no período de duración da bolsa será causa de reintegro da bolsa adxudicada”, actuamente la investigadora está intentando mantener la cantidad percibida hasta hacer constar su abandono.

En este sentido, la convocatoria, que sí contempla casos de desestimiento parcial, no asume otros como el de Pilar, al darse antes la renuncia: “Se o grao de execución do proxecto é inferior ao 75%, procederá o reintegro do importe pagado“.

La Diputación de A Coruña, que no respondió a nuestra solicitud de información, manifestó en su momento a Gciencia que se “as alegacións estudiaranse para determinar se procede ou non continuar con dito procedemento de reintegro”.

Del mismo modo, recordaron que cada año se destinan 160.000 euros para financiar proyectos de esta clase y que el límite de las horas del contrato de trabajo aumentó a las 720 horas, con motivo de la pandemia, en el tiempo que duró la bolsa.