¿Qué opinas de la nueva zona ORA en Conxo?

“Inviable mover el coche cada dos horas” // “Un atraco, no hay alternativas gratuitas cerca del centro de la ciudad”
ECG Redacción
Plazas libres en Doutor Maceira. Foto: Antonio Hernández

ANDREA OCA

Santiago

Andrea Oca (texto) y Sabela Freire (vídeo). La nueva zona ORA de la zona sur de la ciudad ha provocado que calles en las que antes era misión imposible encontrar una plaza libre de aparcamiento ahora tengan un panorama totalmente contrario. Esta mañana, durante las primeras horas de pago obligado tras una semana de adaptación al nuevo sistema, calles como Doutor Maceira o Avenida de Ferrol tenían más de la mitad de sus plazas libres. Los pocos que se resignaron a marcar su matrícula e introducir unas monedas en los parquímetros manifestaban su indignación por las escasas alternativas gratuitas para dejar sus coches. Y, si en algo coincidían todos cuando señalaban su principal crítica es en el sistema rotatorio que obliga a mover el coche una vez transcurridas dos horas.

“Eu non vivo nesta zona e, como vin só de forma puntual, venme ben porque está libre. Pero cada vez hai máis zona de pago, fan falta aparcamentos públicos, incluso con autobuses lanzadeira. Un servizo para que a xente veña a facer compras, porque se tes que facer xestións ou compras non che dá tempo en dúas horas. Non só é que teñas que pagar, o peor é ter que mover o coche”, explica Silvia mientras se subía a su coche tras hacer un recado rápido en Doutor Maceira. Por su trabajo como comercial, está habituada a tener que buscar sitios para aparcar en el centro de las ciudades, y afirma que en Santiago no hay opciones.

Como a ella, la zona ORA puede beneficiar a cualquier que acuda a hacer un recado rápido. También está a favor un trabajador de un local hostelero de Avenida de Ferrol, que denuncia la presencia de hasta un mes de algunos vehículos cuyos dueños no los movían. Pero, de forma mayoritaria, tanto vecinos de la zona sur de la ciudad como del Ensanche están en desacuerdo con la pérdida de las plazas gratuitas.

“Yo vivo aquí y, si no tienes plaza de garaje, cada vez tienes que aparcar más lejos para dejar el coche todo el día”, considera una de las vecinas de Doutor Maceira. Muy cerca de ella, Ricardo se subía hoy a su coche y aprovechaba para denunciar lo poco razonable que le parece extender la zona ORA a prácticamente todo el centro: “Pagamos el impuesto de circulación pero me pregunto para qué sirve, especialmente teniendo en cuenta que la concesionaria de la ORA es una empresa privada. En sitios como en Lugo y otras ciudades de España la zona ORA incluye una parte gratuita. Pero en Santiago es imposible aparcar gratis. No es razonable”.

Entre los multados del primer día se encuentra Tamara, a quien un error de transcripción de su matrícula la ha llevado a tener que pagar al debida sanción. Los seis euros no le duelen tanto como la pérdida de las plazas gratuitas en las que solía aparcar esta vecina del Ensanche. “Vivimos no centro e sempre aparcamos por esta zona. Pero agora hai que buscar máis lonxe porque non o podes deixar todo o día. Se tes que traballar ou se vives cerca non podes aparcar porque tes que rotar”, se lamenta.

Como ella, son mayoría los que consideran un error la rotación cada dos horas, señalando que perjudica a vecinos, trabajadores o estudiantes; y que aleja a posibles consumidores del pequeño comercio de la ciudad. Uno de esos vecinos afectados es Jorge, residente en la rúa República Arxentina. Lleva dos semanas -las mismas que las máquinas de la ORA- buscando una plaza privada de garaje en la que poder aparcar. La tarea no está siendo sencilla dados los altos precios, que dificultan tener sitio por menos de sesenta u ochenta euros mensuales. Eso sí, más cara sería la alternativa de la zona azul, inviable además para estar varias horas. “En resumen, sería un coñazo”, concluye este perjudicado.