Iniciativa solidaria. El arzobispo y Cáritas alertan del incremento de ciudadanos que carecen de hogar, la mayoría varones de entre cuarenta y cinco y 60 años TEXTO J. Rodríguez

Dos mil personas sin techo en la Diócesis de Santiago

J. Rodríguez
Una persona durmiendo en el pórtico de la iglesia parroquial de Santa María Salomé, en plena Rúa Nova

Alrededor de dos mil personas sin hogar son atendidas por Cáritas en el ámbito de la Diócesis de Santiago, en la que residen en torno a 1,4 millones de gallegos. A nivel de toda la comunidad autónoma, el número alcanza seguramente el doble, según los datos que maneja la institución benéfica.

Un año más se celebra la jornada central de la Campaña de las Personas sin Hogar, promovida por Cáritas, una iniciativa que lleva realizándose desde hace veintinueve años. En esta ocasión, los actos se celebrarán bajo el lema general: ¿Sin Salida? Perdidos en un sistema de protección social que no protege, y está previsto que tenga lugar el próximo domingo.

El perfil más común de las personas sin hogar corresponde a varones con edades comprendidas entre los 45 y 60 años, y ellos son los que más acuden a los centros donde Cáritas presta atención a los ciudadanos más vulnerables. También se han incrementado de una forma significativa las acciones dirigidas a mujeres que padecen la misma situación. En este sentido, los responsables del programa diocesano señalan que “es un tema complejo y que tiene muchas aristas”.

En estas jornadas, tanto Cáritas como el colectivo de entidades que trabajan en el campo de ayuda a las personas vulnerables que viven en la calle destacarán una serie de reivindicaciones fundamentales relacionadas con los derechos humanos, las políticas públicas de protección; y para que los medios de comunicación sean sensibles a estos temas y se pueda avanzar en una sociedad enfocada a los cuidados.

Además, con la campaña se quiere resaltar el hecho de los enormes efectos negativos que ha tenido el covid para las personas con menos recursos, de ahí que en las jornadas se haga especial hincapié en el término ¡Basta! “Lo queremos decir de manera conjunta”, señalan en un manifiesto, “desde la indignación que nos produce el que haya miles de personas y familias sin hogar, con sus derechos vulnerados, sin que exista una apuesta rotunda por parte de la sociedad y de las políticas públicas por modificar dichas situaciones, pero también desde la esperanza y la convicción de que nadie sin hogar es posible”. Asimismo, se insiste en que “es necesario avanzar hacia una sociedad donde vivamos con plena universalidad e igualdad en derechos”.

CARTA PASTORAL DE MONSEÑOR BARRIO. Por otro lado, el arzobispo de Santiago, monseñor Julián Barrio, señala en una carta pastoral que la campaña pretende “mover conciencias, dejar sobre la mesa de las reivindicaciones que las personas sin hogar precisan de nuestro apoyo de forma particular y en general de las instituciones y administraciones que tienen competencias para solucionar este grave problema que mantiene a diario a miles de personas durmiendo en la calle o en lugares insalubres”.

El lema que se ha decidido utilizar es Perdidos en un sistema de protección social que no protege, que tiene como finalidad hacer una llamada de auxilio para las personas que sufren situaciones precarias. Por ello, la búsqueda de igualdad se ha convertido en un reto social, y la solidaridad es un factor importante que se debe tener presente al ayudar a la comunidad, de forma que podamos estar más sensibilizados ante lo que se considera una situación alarmante y que cada vez afecta a más personas que se ven abocadas al sinhogarismo.