El Orbital avanza y empieza a romper la barrera entre la AP-9 y la autovía

Después de largos años de espera en los que los problemas de tráfico en el entorno de los polígonos industriales se fueron agravando, el enlace orbital está cada día más cerca de convertirse en realidad.

La rotonda elevada que conectará la autopista AP-9 y la autovía de Lugo con los parques empresariales registra ya importantes avances que son perfectamente apreciables en la zona de obras.

Concretamente, en los últimos días se está dando un impulso definitivo a la conexión entre estas dos grandes vías de alta capacidad, con el desmonte que se está llevando a cabo y permitirá el acceso entre ambas y la desaparición de la barrera que las separaba desde su construcción.

De esta forma, todo apunta a que se podrán cubrir de sobras e incluso adelantar los plazos inicialmente previstos para que la obra entre en funcionamiento. Tal y como se aprecia en las imágenes que acompañan esta información, las labores están ya muy adelantadas, y permiten apreciar lo que será el gran alivio para las comunicaciones de la zona norte de la ciudad.

Por un lado, permitirá un acceso directo a estos polígonos, evitando el cuello de botella que actualmente se produce en el único y estrecho acceso desde el periférico. Por el otro, aliviarán la circulación en el periférico, desviando a través de esta rotonda elevada un buen número de los vehículos pesados que actualmente tienen que utilizar la salida de la autopista en San Lázaro para acceder desde ella a la SC-20, y luego al Tambre o a Costa Vella.

El enlace será una rotonda elevada con forma de diamante y cuatro ramales que permitirán realizar todos los movimientos posibles entre las dos vías de alta capacidad. Tendrá una plataforma con calzadas separadas, cada una con dos carriles por sentido de 3,5 metros de ancho y una mediana de tres, además de arcenes exteriores de dos metros y medio e interiores de un metro de ancho.

Las obras se adjudicaron el pasado 2 de septiembre de 2020, y se encuentran actualmente en fase de ejecución. El presupuesto vigente de las obras asciende a 19,1 millones de euros, que sumado al coste estimado de las expropiaciones y de las asistencias técnicas de redacción y de proyecto y control y vigilancia de las obras, arroja una inversión total prevista de 21,5 millones de euros.

El nuevo enlace está comprendido dentro del tramo de la autopista libre de peaje, y de su conservación se encargará posteriormente la Demarcación General de Carreteras, según el convenio recientemente firmado.

Solo queda pendiente ahora que por fin se apruebe el proyecto definitivo para la construcción de la rotonda interior que estará conectada con esta, el Orbitaliño, que estaba en fase de exposición al público. El Ayuntamiento ya anunció su intención de presentar alegaciones para que el proyecto sea de menor dimensión, y no represente una barrera para los vecinos de la zona de A Sionlla.