El propietario de la casa incendiada en la Rúa do Medio vive un calvario

Critica que se produjese el suceso pese a las denuncias previas contra los supuestos okupas, remarcando las pérdidas cuantiosas // Ahora encuentra problemas para el cobro de los daños por parte del seguro
Okupas
Brais Fernández
calvario. Tras ser obligado a trasladarse a un centro de mayores, unos okupas entraron en su casa y poco después se produjo el incendio en el inmueble . Foto: Antonio Hernández

Jesús Iglesias Sebio vive un calvario con su vivienda de la Rúa do Medio, en Santiago, desde hace años; un martirio que se avivó el pasado mes de agosto, cuando los okupantes de la propiedad decidieron prenderle fuego al inmueble. Ahora, medio año después, sigue afectado por dicha situación, ya no solo por las pérdidas cuantiosas, sino también por los problemas para poder cobrar de la aseguradora. Por ello, critica a todas las instancias por haber dejado que ocurriese algo así, a pesar de las advertencias y denuncias previas realizadas.

“Todas as miñas pertenzas, equipamentos e documentos estaban aí. Tiña un montón que mas roubaron ou que arderon no incendio. As perdas son cuantiosas”, señala el afectado desde la residencia en la que habita.

Precisamente, este pasaje de la vida de Jesús tiene un papel crucial en este enredo. Así, cuando los servicios sociales le obligaron a trasladarse a un centro de mayores, se encontró con que, al poco tiempo, unos okupas habían entrado en su vivienda.

Este hecho no era nuevo para él, puesto que, desde hacía más de un año, llevaba denunciando el asalto del apartamento de la planta superior de la propiedad (divida en dos alturas: la suya y la okupada). “A Policía acudiu máis de vinte veces, pero nin os botaron fóra nin conseguiron nada. O único, que tiven que cambiar a pechadura do inmoble catro veces. Ademais, presentei as denuncias no xulgado, pero non houbo forma de que os quitasen da miña propiedade”, se lamenta.

Con todo, una vez se marchó para la residencia, los ocupantes de la planta superior, aprovechando la soledad de la vivienda inferior, decidieron alquilarla como si fuese suya. “Cando marchei, a parella que estaba okupando arriba meteu a unha familia na planta inferior. Tiveron problemas entre eles e acabaron queimando todo”, explica el dueño.

El responsable de la propiedad relata los hechos mientras no se explica aún como pudo ocurrir tal situación. “Tiveron que queimar a casa e a finca para que alguén fixese algo. Sentinme totalmente desamparado por parte das institucións. O alcalde e o Concello, en vez de estar apoiándome, mesmo sinalou que os que estaban dentro tiñan o meu consentimento, cando non era así. É indignante”, comenta.

Después del incendio, que calcinó toda la construcción y las estructuras anexas, el inmueble permanece tapiado, mientras el propietario espera que la aseguradora lo resarza por los daños causados por los asaltantes ilegales.

A mayores, confiesa, parte de sus electrodomésticos y otros elementos de su morada están siendo vendidos en un bajo comercial de la ciudad, lo que le provoca todavía más indignación.

Por todo ello, reclama una mayor seguridad para los propietarios de inmuebles, con acciones que puedan ejecutar contra los okupantes, puesto que, casos como el suyo, lamentablemente, se producen habitualmente. En esta línea, confía en que la parte institucional apoye su causa y le facilite los procedimientos administrativos y judiciales para recuperar, al menos, parte de lo perdido.