En marcha otra isla de preferencia peatonal en el corazón del Ensanche

Estará en el cruce de República do Salvador y Xeneral Pardiñas // Similar a la de Montero Ríos
Luis Álvarez
Zona de preferencia peatonal situada en el cruce de Montero Ríos. Foto: Fernando Blanco

El cruce entre las rúas de Xeneral Pardiñas y República do Salvador puede experimentar una importante transformación y cambiar los actuales semáforos por una isla de preferencia peatonal como la que ya existe en el cruce de la primera de las calles con Montero Ríos.

El proyecto del Ayuntamiento es remodelar este espacio colocando también una plataforma elevada en la que los peatones tendrían la preferencia, pero los coches pueden seguir circulando a velocidad reducida y cediendo el paso a los viandantes.

El corazón del Ensanche acoge una importante actividad vecinal y comercial, que ya se potenció en su momento con la ampliación de las aceras con la reurbanización que fue acompañada de la construcción de aparcamientos subterráneos como los de A Rosa y la plaza Roxa, y que ahora se quiere ampliar también con estas medidas que contribuirán a pacificar el tráfico en el Ensanche.

Tanto este cruce como el inmediato de República do Salvador con Doutor Teixeiro, que acogen un importante volumen de tráfico, fueron objeto de una regulación mediante la colocación de semáforos, pero el resultado no acabó de convencer ni a conductores ni a peatones y, de hecho, en muchas ocasiones se pusieron intermitentes.

Ya hace tiempo el Departamento de Tráfico del Ayuntamiento anunció su intención de mejorar la fluidez del tránsito tanto a pie como en coche en la zona, suprimiendo esta regulación semafórica que se había demostrado ineficaz.

La solución que se proyecta ahora es la construcción de una de estas plataformas, que también está previsto colocar, aunque de muchas mayores dimensiones, en el frontal de la estación Intermodal, que en este caso será el paso de peatones más grande de la ciudad, ya que abarcará todo la zona comprendida entre la pasarela elevada y el ascensor, y conectará con el Ensanche. Una elevación que además ha permitido eliminar la barrera que se había formado por la diferencia de altura entre la rampa de la pasarela y la antigua acera de la rúa do Hórreo.

En el caso de República do Salvador, el paso tendría unas dimensiones similares a las de Montero Ríos, también con un tratamiento diferente para que los vehículos tomen conciencia de la preferencia peatonal.

También se tendrán muy presentes los problemas que se plantearon en Montero Ríos, donde la base de las losas que forman el cruce no estaba suficientemente asegurada, lo que con el paso de los vehículos provocó su hundimiento y que fuera necesario realizar una reforma poco después de inaugurada la calle para garantizar la solidez del pavimento.

Por otra parte, presenta asimismo la ventaja de que supone la eliminación de una barrera arquitectónica, al quedar la zona de paso al mismo nivel que la acera, facilitando el cruce a las personas con problemas de movilidad.

Ganar espacio para los peatones y reducir la velocidad son dos prioridades para una zona como el Ensanche, con una alta densidad de población y una importante actividad comercial, y evitar los atascos y facilitar el paseo pueden contribuir a mejorarla todavía más.