Final feliz tras una bronca a causa de la ubicación de un árbol en la rúa Concheiros

Pretendían plantarlo frente al acceso de un futuro parquin // Los técnicos decidieron ‘in situ’ cambiar el lugar de plantación
Concheiros
Uxío Santamaría
La abogada Mercedes Salmonte, a la derecha, consiguió solucionar el problema que afectaba a su cliente Foto: Fernando Blanco

La ubicación de un árbol en la renovada rúa dos Concheiros acabó ayer en una bronca que llegó a movilizar a la Policía Local de Santiago y a varios técnicos del Ayuntamiento, entre ellos el arquitecto municipal. Todo comenzó a primera hora de la mañana, cuando el propietario de una finca, con un anteproyecto y permiso para la construcción de un parquin, detectó que justo en el acceso a su edificio comenzaban a realizar un agujero para plantar uno de los árboles que humanizarán esta calle compostelana.

Se lo comentó al jefe de obra, pero ante “la negativa” de este, que “cumplía órdenes”, el afectado decidió alertar a su abogada, Mercedes Salmonte, que se presentó en el lugar con el anteproyecto de construcción de un parquin que contempla dos accesos; una entrada principal y otra salida de emergencias, tal y como establece la normativa vigente.

Al parecer, según relató el afectado, ni siquiera con esta explicación el jefe de obra quiso atender su requerimiento de no plantar el árbol justo en medio del acceso y de desplazarlo unos metros a un lado, “cuando todavía no estaba hecho ni el agujero”. Tanto la abogada como su cliente se opusieron a la actitud del responsable de la empresa, que en un momento determinado llamó a sus superiores y a la Policía Local de Santiago. Además, hasta la rúa dos Concheiros también se desplazaron varios técnicos del departamento de Obras del Concello de Santiago, entre ellos el arquitecto municipal, que corroboró la existencia del anteproyecto para la construcción del parquin y la ubicación de los dos accesos, uno de los cuales quedaría obstaculizado en caso de plantarse el árbol.

Tras una breve reunión de los técnicos, se optó por una modificación del proyecto para cambiar la ubicación del árbol de manera que no supusiese un problema para este negocio. Tras conocer los hechos, el concejal de Obras, Javier Fernández, señaló que se trató de un malentendido, que quedó resuelto en el transcurso de la mañana de ayer, para tranquilidad del propietario y su abogada. Señaló, al respecto, que “al tratarse de un anteproyecto nosotros todavía no teníamos constancia del mismo; pero finalmente no supuso un problema modificar la ubicación del árbol unos metros”.

Lo cierto es que el malentendido generó unos momentos de tensión “muy desagradables” para los afectados, todo ello en un contexto en el que el ambiente ya está caldeado de por sí por los retrasos que acumula la obra, y el expediente sancionador que se le abrió a la empresa concesionaria por no cumplir los plazos.

En la jornada de ayer, los operarios continuaban con el asfaltado de la zona destinada a la circulación rodada. El edil de Obras está convencido de que el resultado final de la actuación será satisfactorio y dijo que la obra se alargó por las modificaciones que se realizaron sobre la marcha y por los retrasos en la entrega de materiales.