Hondo pesar por el fallecimiento del notario Alfredo Goyanes Vilariño

El corredor de comercio, profesor asociado de la USC y de la Universidad de Madrid era muy conocido y querido en Santiago // Aficionado a la pesca, caza y fotografía
Redaccción ECG
Por la izq.: con el catedrático de Derecho José Mª Frutos Isabel, el escritor Alfredo Conde, el empresario Manuel Caeiro Varela, la relaciones públicas Elba Vallejo y el hoy presidente de la RAGBA y acreditado pintor Manuel Quintana Martelo. Foto: ECG

El fallecimiento ayer del notario y profesor asociado de la USC Alfredo Goyanes Vilariño ha causado profundo pesar en Galicia y, sobre todo, en Compostela, ciudad que fue testigo de su exitosa trayectoria laboral y donde ejerció como corredor hasta su jubilación como notario en el año 2000. Era muy conocido y querido no solo en la capital gallega, donde desarrolló gran parte de su vida profesional, sino también en A Coruña, Monforte de Lemos, de donde era originaria su familia paterna, y Sanxenxo, localidad en la que, durante décadas, solía veranear. Todos son lugares en los que el profesor y notario dejó un gran recuerdo y cariño a su paso.

El fallecimiento de Alfredo Goyanes, que contaba 92 años de edad, ha causado una gran conmoción entre sus seres queridos y conocidos, quienes ruegan una oración por el descanso de su alma. Su funeral tendrá lugar hoy, en el Tanatorio Municipal de Boisaca, a las seis y cuarto de la tarde; y el entierro se celebrará en la intimidad. Su esposa, Natividad Barreiro Añón; sus hijos Alfredo, Isabel, Elena, Javier y Vicky Goyanes Vilar; sus hijos políticos Ruth de la Morena, José Iglesias, José Sanmartín, Begoña Horjales y Gearoid Dunne; sus nietos Alicia, Daniel, Fran, Álex, Pablo y Cristina; su hermana Elena Goyanes Vilariño; su hermano político Norberto Vilar Campo; Santy Pouso Barreiro, sus sobrinos y demás familia agradecen que no se envíen flores y que, en su lugar, se realice una donación en recuerdo de Alfredo a Cáritas Interparroquial de Santiago de Compostela.

Originario de la ciudad herculina, residió en diferentes localidades y contó con un gran currículum. Profesor mercantil y actuario de seguros, corredor de comercio colegiado, e integrado como notario con la fusión de ambos cuerpos. Fue también profesor asociado de la antigua facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Santiago, hoy facultad de Administración y Dirección de Empresas, en la que impartió durante décadas las asignaturas de Matemáticas Financieras y Estadística. Su pasión por su carrera lo llevó a salir de Galicia, llegando a Madrid donde ejerció como profesor de la Escuela de Estadística de la Universidad de Madrid; y en Badajoz, Oviedo y Huelva ejerció como delegado provincial del INE. Asimismo, fue miembro numerario del Instituto de Actuarios Españoles y de la Sociedad Española de Investigación Operativa y del Instituto Español de Analistas Financieros. Así, tras formarse en Madrid y Basilea, comenzó su actividad profesional como actuario, delegado de Estadística y corredor colegiado de Comercio en distintas capitales españolas (Badajoz, Huelva y Oviedo), hasta que logró regresar a Galicia, a Santiago, donde se instalaría definitivamente.

Casado en primeras nupcias con Ármida Vilar Campo, conocida familiarmente como Nena, tuvo 5 hijos, de los que tres continúan viviendo en Santiago, Alfredo (residente en Madrid, empresario del sector de la energía), Isabel (abogada y actualmente propietaria del estanco de Rúa do Vilar), Elena (periodista, directora y socia de Versal Comunicación), Javier (economista, asesor y propietario de la Casa Grande do Bachao) y Vicky (residente en Madrid, economista que ha desarrollado su vida laboral en el sector bancario). Años después del fallecimiento de su esposa Nena, contrajo matrimonio con Natividad Barreiro. Entre sus muchos intereses, Alfredo Goyanes, de sonrisa permanente, era también un gran aficionado de la caza, la pesca y la fotografía.