La Cidade da Cultura acelera el ‘abrazo’ con el barrio de Sar

Toman forma las escaleras que acercarán, todavía más, el Bosque de Galicia a la ciudad // Se amplían los accesos peatonales al Gaiás
Bosque de Galicia
Gustavo López
Imagen de las escaleras de madera, entre las sendas, que ‘acercarán’ el monte Gaiás al barrio de Sar. Foto: A. Hernández

La tercera, y última, fase de los trabajos en el Bosque de Galicia acelera el paso. Las obras en marcha se desarrollan en la zona sur, en una superficie de ocho hectáreas, y permitirá completar esta área verde que se extiende en las laderas del monte Gaiás. En total, son 42 hectáreas y 11.000 árboles.

En esta última fase se están construyendo dos escaleras “como atallos entre as sendas, a base de tablóns de madeira, apoiados no terreo, tentando seguir a topografía natural”, indican desde la Cidade da Cultura. Una actuación que permitirá acercar el Gaiás al barrio de Sar. Asimismo, también se está extendiendo a esta zona “a rede de sendas peonís iluminadas que xa existen no Bosque, tanto para o paseo como para práctica do deporte”. En este sentido, se están completando dos accesos peatonales a la CdC desde la Calzada del Sar, por donde transcurre la Vía de la Plata del Camino de Santiago.

Durante este periodo de obras también se pondrá en marcha una zona de BMX para todos los aficionados a la bicicleta.

El Bosque de Galicia se alza en las laderas del monte Gaiás con once mil árboles de especies autóctonas (robles, castaños, sauces, abedules, alisos, espiños, serbales, laureles...), configurando un nuevo pulmón verde de 34 hectáreas que incrementa la biodiversidad de la zona y mejora el metabolismo ambiental de Santiago, al tiempo que contribuye a integrar la Cidade da Cultura en Santiago, “favoreciendo que los visitantes se acerquen caminando”, indican desde la Cidade da Cultura.

Además, una red de sendas peatonales de cinco kilómetros favorece su uso como lugar para el paseo, el contacto con la naturaleza y para todos los aficionados a las actividades deportivas al aire libre. La trama de senderos permite, además, subir al Gaiás eligiendo itinerarios más o menos suaves, ofreciendo alternativas para todos los visitantes. Un sistema de iluminación LED de bajo consumo permitirá el uso de estas sendas en las horas sin luz natural. Además, en la cima del monte, se instaló una estación fotovoltaica que contribuye a la recuperación de esta energía. El sistema instalado ofrece una iluminación suave y funcional, que evita la contaminación lumínica.

El Bosque de Galicia cuenta con zonas de descanso y un hermoso mirador en lo alto donde descubrir una de las vistas más desconocidas de Santiago. En él, un banco orientado hacia el oeste ofrece una panorámica privilegiada para contemplar los atardeceres de Compostela.

En la plantación de los árboles participaron decenas de ciudadanos y escolares, en un gesto que simbólicamente busca evidenciar que el Bosque de Galicia es el bosque de todos los gallegos.